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Barcelona pone en marcha un sistema de recogida de aceite que crea empleo

Un grupo de 14 discapacitados se encargará de llevar el líquido de los Puntos Verdes a plantas de biodiesel

Clara Blanchar

El ayuntamiento de Barcelona pondrá en marcha el próximo miércoles un nuevo sistema de recogida de aceite doméstico que matará varios pájaros de un tiro. Uno: contribuirá al medioambiente porque todo el aceite que se recoja no irá a parar a las depuradoras. Dos: creará empleo, porque de la recopilación y limpieza de los botes se encargará un grupo de 14 personas con discapacidad de la Fundación Asproseat. Y tres: el aceite se utilizará en un 88% para fabricar biodiesel y en el 12% restante, a biogás.

Los nuevos botes de recogida se podrán recoger en cualquier Punto Verde a partir del miércoles. Entre puntos fijos y móviles, los de los camiones que se instalan un día a la semana en la calle, hay 126 en toda la ciudad. Los botes son de un litro: el equivalente, según los cálculos del Ayuntamiento, al aceite que una familia desecha durante tres meses. La idea del sistema es que al entregar un bote lleno, los vecinos reciban otro vacío y limpio.

El concejal de Medio Ambiente, Joan Puigdollers, ha subrayado durante la presentación del nuevo sistema que se trata de una fórmula que se autofinanciará, que no tiene más coste para la ciudad que los 250.000 botes que ha comprado el Ayuntamiento a un precio de un euro cada uno.

El nuevo sistema pretende recuperar los niveles de recogida de aceite que se alcanzaron en 2011 tras la puesta en circulación del Olipot por parte del anterior equipo de gobierno municipal. El lanzamiento del nuevo sistema, también a pocos meses de las elecciones, fue polémico porque se agotaron las existencias. Con todo, logró casi duplicar los litros recogidos para reciclar: se pasó de poco más de 50.000 litros trimestrales a 86.000. Desde entonces, con altibajos, la recogida ha vuelto a caer hasta 62.000 litros al trimestre. “Las campañas deben ser sostenidas en el tiempo”, ha valorado el regidor.

Puigdollers ha subrayado la vertiente de respeto al medioambiente del nuevo sistema de recogida de aceite, pero, sobre todo, que supondrá la creación de empleo: “Es bueno para el medio ambiente, pero sobre todo, para las personas”, ha dicho. Y ha vinculado el programa a la apuesta de la ciudad por ser una “Smart city, con ciudadanos inteligentes que saben que si reciclan el aceite ayudan al medio y a otras personas”.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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