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Un desahucio agita Nou Barris

Desalojada una familia con cuatro niños pese a la movilización ciudadana que trataba de evitarlo

La lacra de los desahucios sigue acechando al distrito barcelonés de Nou Barris, donde un nuevo desalojo ha puesto de manifiesto esta mañana los problemas de vivienda que sufren muchos vecinos. Nelson y Raquel, una pareja con cuatro hijos menores, han perdido su vivienda tras la intervención de dos agentes de los Mossos d'Esquadra que han obligado a la familia a abandonar su casa. Pese a la movilización de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y la asociación 500x20, muy activas en el barrio y que han congregado a una cincuentena de personas frente a la vivienda, el desahucio no ha podido frenarse.

Los efectivos policiales han acudido vestidos de paisano al piso, donde ya se habían presentado con anterioridad en dos ocasiones. “Dijeron que solo venían a hablar”, explica Nelson, quien reconoce que esperaban el momento en el que se presentasen las autoridades para efectuar el desalojo. Sin embargo, la visita de la policía, que acudía por tercera vez al piso, ha acabado con la forzada salida del matrimonio a la calle. En el momento de la intervención, en la casa solo estaban los padres de la familia y la hija pequeña, de dos años, ya que los otros hijos de la pareja se encontraban en la escuela.

La familia y las sedes territoriales de la PAH y 500x20 en el distrito de Nou Barris estaban advertidas de la posibilidad de un desahucio para Nelson y Raquel. A pesar de que mantenían las esperanzas de que este se frenara, Nelson asegura que “no nos han dejado opción” y que los agentes le amenazaron con enviarlo a prisión si no abandonaba el edificio. Tras el desalojo, Nelson ha permanecido en el portal de la calle Malgrat para que las autoridades “no se lleven nada de valor de dentro”. Su mujer y su hija pequeña se han dirigido hacia la oficina de Servicios Sociales del distrito para tratar de encontrar una solución.

Los servicios sociales municipales han acudido al piso de Nelson y Raquel durante el desahucio para socorrer a la familia. Desde el área del Ayuntamiento han asegurado que tras evaluar la situación de la familia “no ha hecho falta ofrecer una nueva alternativa” de vivienda, ya que ya disponen de una. Pese a que no han ofrecido más detalles, desde el Consistorio aseguran que están “tranquilos” porque tienen constancia que “la familia no dormirá en la calle”. Nelson, sin embargo, se echa a llorar preguntado por su futuro y el de sus hijos y lamenta que la asistencia que debían recibir “no llegó cuando teníamos problemas y difícilmente llegará ahora”.

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