Outings suma a 69 artistas en 19 ciudades del mundo para replicar, vía graffiti, las obras menos conocidas de los museos más prestigiosos
El proceso para copiar el cuadro es explicado detalladamente en la web de Outings. Lo primero es elegir el cuadro, para lo que recomiendan escoger mejor obras anónimas. La única regla a seguir es que el museo y la calle que lucirá el graffiti tiene que ser de la misma ciudad. Para la foto, basta con el móvil. Luego se pasa a Photoshop, se retoca hasta un ancho máximo de 110 centímetros y se prepara para imprimir. El equipo de Outings ofrece al artista la impresión en un papel adhesivo especial y el envío por 28 euros a cualquier lugar del mundo. Paso final, pegarlo en la pared y documentar el proceso con tres fotos: panorámica, plano medio y primer plano.Una de las claves del proyecto es el misterio. Los artistas no dicen qué cuadro han escogido ni dan ningún dato sobre él más allá del museo y la ciudad a la que pertenece. "Outings no va sobre conocimiento. Va de emociones, de sorprenderse. No sabemos nada sobre los cuadros pegados. Y no nos importa tampoco seguirle el rastro a en qué calle se encuentran", explica Julien de Casabianca, creador y coordinador del proyecto. La idea es que quien doble la esquina y se encuentre con el cuadro viva una experiencia. Y tal vez se anime a brujulear de qué museo de su ciudad ha salido. En la imagen, un retrato clonado del Museo de Bastia, en Córcega.'Outings' no deja de crecer. Casabianca cuenta que ya son 69 artistas "de Jakarta a Puebla, de Minneapolis a Johannesburgo" los que se han sumado al proyecto. Además, museos como el Torreón de México o el Museo de Gdansk en Polonia se quieren integrar, según Casabianca, activamente en 'Outings'. Esta foto es de una calle de Los Ángeles de una obra sacada del centro artístico Getty.Otro Outings desde Varsovia, sacado del Museo Nacional de la ciudad.Los grandes museos también están en Outings. Este retrato femenino, por ejemplo, salta a la calle desde el Louvre.Cualquier lugar vale para transformarlo en una improvisada galería de arte. Como este pilar de hormigón de un puente en Nueva Orleans.España también se ha sumado al Outings. Este cuadro sacado del Prado puede encontrarse en una calle de Madrid. En Barcelona ya hay varios artistas han contribuido a la causa. Y Málaga será la siguiente de la lista.Un Outings no solo funciona como retrato de época o escena religiosa. La fantasía desbocada funciona igual de bien sobre óleo que sobre ladrillo. Así lo demuestra este demonio que rapta a un hombre sobre un muro de la ciudad polaca de Gdansk.
