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La cultura ibérica, a la conquista de Washington

Don Juan Carlos inaugura el festival Iberian Suite en el Centro Kennedy, que mostrará lo mejor de la cultura de la península ibérica y sus influencias mundiales

Foto: atlas | Vídeo: Atlas

Una actuación única de los bailarines españoles Ángel y Carmen Corella. Un concierto de la orquesta PostClassical Ensemble bajo la batuta del también español Ángel Gil-Ordóñez, al igual que el pianista Javier Perianes. Fados de la portuguesa Carminho, acompañado del grupo brasileño de danza contemporánea Corpo y del saxofonista mozambiqueño Moreira Chonguiça. La función con la que abrió la noche del martes el Iberian Suite: Global Arts Remix en el Centro John F. Kennedy de Washington resume el espíritu de este festival que se ha propuesto conquistar durante las próximas tres semanas la capital estadounidense con lo mejor de las artes y la cultura de la península ibérica y su influencia en el mundo.

Testigo privilegiado de esta primera noche de magia ibérica fue Don Juan Carlos. El Rey, en su primera visita a Estados Unidos desde su abdicación en junio, pudo además visitar antes que nadie uno de los tesoros de este festival: “Picasso ceramista y el Mediterráneo”. Esta muestra ha logrado traer por primera vez a EE UU la colección de más de 140 piezas cerámicas del malagueño universal en las que se explora la atracción del artista por los colores y mitos mediterráneos.

“Hubo un tiempo en el que España y Portugal abarcaron el mundo, desde Perú a China, de Manila a San Francisco. Las rutas trazadas por nuestros barcos abrieron las vías del mundo globalizado del que disfrutamos hoy”, recordó el Rey al inaugurar el festival, al que acudió acompañado, entre otros, del senador demócrata Tim Kaine, con quien conversó en español.

“Es una civilización que sigue viva tanto en nuestras lenguas como en la imaginación de nuestros artistas y de nuestra música”, agregó Don Juan Carlos, para quien el Iberian Suite constituye “una entrada mágica a este maravilloso mundo”.

Don Juan Carlos rememora su reinado en un “periodo fascinante” para España

S. Ayuso

Para Don Juan Carlos, la visita de tres días a Washington que culmina este miércoles ha supuesto un reencuentro con algunos de sus recuerdos más emocionantes.

No era todavía Rey cuando en 1962 conoció al presidente John F. Kennedy. Volvió a visitar la capital estadounidense -como haría en numerosas ocasiones más- cuando llevaba escasos meses de reinado, en junio de 1976. Ahora ha regresado otra vez, en esta ocasión ocho meses después de traspasar la corona a su hijo Felipe VI, quien también guarda grandes recuerdos de Washington, donde completó parte de su educación. Entre todos esos momentos, Don Juan Carlos ha dejado un difícil record -haber conocido personalmente a todos los presidentes estadounidenses del último medio siglo- y, tal como recordó la noche del martes, haber sido testigo -y actor- privilegiado de la transformación de España.

“He tenido el privilegio de reinar durante un periodo fascinante de nuestra historia”, dijo Don Juan Carlos al inaugurar en el Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas un festival dedicado a la cultura de España y Portugal, Iberian Suite.

Han sido “casi cuatro décadas durante las cuales España regresó a la democracia, desarrolló su Estado del bienestar, se convirtió en una potencia económica y se abrió al mundo, recuperando su lugar merecido entre las naciones de Europa y América”, enumeró.

El de Don Juan Carlos ha sido un viaje para rememorar no solo sus propios lazos con EE UU, sino con los de toda España a lo largo de su historia. La víspera, el Rey había entregado el premio Bernardo de Gálvez al senador de origen cubano Bob Menéndez, actor clave para el reconocimiento oficial en EE UU del militar español que fue clave en la Guerra de Independencia norteamericana.

“Me siento muy orgulloso de la fuerza de los lazos que unen nuestros dos países y de las profundas raíces históricas españolas que llegaron a América y que siguen impregnando el arte y la cultura a lo largo y ancho de este hermoso país”, afirmó este martes.

Mágica y completa. El Centro Kennedy para las Artes Escénicas se ha propuesto que esta conquista sea a través de los cinco sentidos, y para ello ha buscado durante los últimos tres años lo más representativo de la cultura y tradición de España y Portugal, así como su influencia global, según Alicia Adams. Ella es la curadora de la muestra que permanecerá abierta hasta el 24 de marzo y en la que participan unos seiscientos artistas de una veintena de países tocados de alguna manera por la cultura ibérica.

La península ibérica reúne “algunos de los trabajos más interesantes y ricas que existen en el mundo tanto en artes escénicas como en visuales, literatura, gastronomía o moda. Eso es lo que tratamos de mostrar. También la mezcla de todo ello que se produjo cuando esa cultura atravesó los mares y regresó, transformando parte de ese arte”, explicó Adams a este periódico.

Una mezcla que se traducirá en momentos únicos como el concierto que la española de origen guineano Buika ofrecerá junto con el pianista cubano Iván “Melón” Lewis y su Continuum Quartet, o el Proyecto Tango-Fado del dúo argentino-uruguayo Daniel Binelli y Polly Ferman, que junto con la orquesta de cámara neoyorquina Manhattan Camerata explora los lazos entre el baile argentino y el canto portugués.

En el mismo espíritu regresará la semana próxima para el público general la PostClassical Ensemble que, de nuevo de la mano del español Gil-Ordóñez, estrenará en EE UU la obra “Mística Ibérica: la Confluencia de las Fes”. La obra, escrita por el director ejecutivo de la orquesta experimental asentada en Washington, Joseph Horowitz, y el escritor español Antonio Muñoz Molina, “muestra la coexistencia de las culturas islámica, católica y judía con anterioridad a la toma de Granada en 1492 y el fin de la Reconquista”, adelantó Ordóñez a la Agencia EFE.

Dos de las máximas figuras del flamenco contemporáneo en España, Sara Baras -para la que ya se agotaron las entradas- y María Pagés, compartirán escenario con la Companhia Portuguesa de Bailado Contemporaneo o el brasileño Corpo. El Teatro de la Abadía y la compañía Ron Lalá son parte de la representación teatral española de un festival que también se completa con decenas de actuaciones musicales, tanto de pago como gratuitas, que atraen lo mejor y más curioso de la influencia ibérica en varios continentes: desde la mexicana Eugenia León a la caboverdiana Carmen Souza, la chilena Claudia Acuña o el niño prodigio boliviano José André, de nueve años.

Muñoz Molina también regresa a Washington para, junto con Carlos Ruiz Zafón, discutir sobre la “imaginación española sin límites” y la manera en que las tradiciones literarias españolas han influenciado su obra. De similar manera, el también español Javier Cercas discutirá, junto con el colombiano Juan Gabriel Vásquez, el argentino César Aira, la portuguesa Dulce María Cardoso, el peruano Alonso Cueto y la mexicana Carmen Boullosa las “voces de los maestros de la literatura” ibérica de “hoy y de antes”.

Muestras de moda, así como charlas y documentales gastronómicos completan un “remix” cultural con el que según la curadora Adams, el Centro Kennedy espera dar a muchos estadounidenses que no suelen viajar -poco más del 30 % de los norteamericanos tienen pasaporte- una “oportunidad de experimentar cosas que si no probablemente jamás vivirían”

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Sobre la firma

Silvia Ayuso
Corresponsal en Bruselas, después de contar Francia durante un lustro desde París. Se incorporó al equipo de EL PAÍS en Washington en 2014. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, comenzó su carrera en la agencia Efe y continuó en la alemana Dpa, para la que fue corresponsal en Santiago de Chile, La Habana y Washington.

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