Nicole Kidman regresa semidesnuda
La actriz australiana, a sus 45 años, centra todas las miradas con su sensual posado en la portada de una revista
Sin palabras. Así ha dejado la actriz australiana a quienes han visto la última portada de la revista V Magazine. A sus 45 años, Nicole Kidman ha vuelto pisando fuerte y con un erotismo que ha encandilado al artífice de las fotografías, Mario Testino.
Después de innumerables trabajos en los que la artista no ha desplegado todo su potencial, años de apariciones en público en las que apenas hablaba, siempre pegada a su marido, el cantante country Keith Urban, a quien ha ayudado con sus problemas de alcoholismo y un estilo recatado que, incluso, pecaba de aburrido, Kidman regresa en cuerpo y alma.
El cuerpo no hay más que verlo en la portada de V Magazine. Kidman está tan sexy que la publicación ha decidido hacerle un desplegable con la foto. En este posado, la protagonista de Australia aparece prácticamente desnuda, tan solo cubierta con un cinturón bajo el que se deja ver una zona nunca vista de ella: su trasero. “Hermoso, hermoso. (…) Mira tú cuerpo, eres increíble”, repetía Testino durante la sesión fotográfica.
Su alma la descubrimos en sus últimas interpretaciones. Primero, en el papel de la periodista Martha Gellhorn, tercera esposa del escritor Ernest Hemingway, en la miniserie de HBO nominada a los Emmys, Hemingway & Gellhorn. Después, en el papel de una enigmática mujer que mantiene una relación con un preso condenado a muerte en The Paperboy, del director Lee Daniels. Aunque la película aun no se ha estrenado –llega a la cartelera norteamericana el 5 de octubre-, su trabaja es tan distinto de todo lo que ha hecho hasta ahora que ha generado una gran expectación. Además, una de las escenas con el chico Disney, Zac Efron, ya han sido tildadas de escabrosas.
Y es que Kidman, a pesar de ser una de las actrices mejor valoradas de Hollywood, no ha obtenido ningún reconocimiento desde su Oscar por Las horas, en 2002. Quizás, estas fotos, impensables con sus otros trabajos “más subiditos de tono” como Mouline Rouge o Eyes Wide Shut, sean el anticipo de un gran retorno de la rubia australiana.
