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La nueva “intranquilidad” de Martorell

Generalitat y empleados temen que el recorte afecte a los 3.300 millones previstos en Seat

Dani Cordero

La calma tensa en la que se había instalado en la última semana la fábrica de Seat en Martorell (Barcelona) se ha convertido en inquietud este mediodía, tras las palabras del nuevo presidente de Grupo Volkswagen, Matthias Müller, con el anuncio de que las inversiones del consorcio se ceñirán a las que consideradas esenciales tras el escándalo de los motores diésel. La compañía española recibió hace pocas semanas el compromiso del grupo de recibir 3.300 millones de euros en los próximos cinco años para consolidar su estrategia en búsqueda de la rentabilidad. Su expresidente desde el pasado jueves, Jürgen Stackmann, aseguró hace poco más de una semana que garantizaba esa inversión. Pero esas palabras son ahora pasado. Desde Seat analizan el impacto de ese anuncio.

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"Ahora se plantean muchas dudas y aquí hay intranquilidad por el empleo ante los trabajadores", ha admitido el presidente del comité, Matías Carnero, que asiste hoy en Wolfsburg a la reunión de los trabajadores del grupo. "Pediremos explicaciones para saber si la revisión de las inversiones afectará a Seat", ha afirmado a la agencia Efe.

El aviso de Müller puede acabar aplacando el compromiso de Stackmann y los continuados anuncios que la dirección de Volkswagen en España han hecho llegar al Gobierno, y que permitían al ministro de Industria, José Manuel Soria, asegurar que las inversiones estaban garantizadas. Sin los 3.300 millones anunciados hasta 2019 (un 40% más que en el quinquenio anterior), Seat no podrá lanzar al mercado los cuatro modelos que tenía previstos comercializar en los dos próximos años ni realizar mejoras en la fábrica de Martorell para asumir la producción de nuevos vehículos. De la misma forma, se quedarían en el alero los otros 900 millones que previsiblemente se inyectarían en la planta de Landaben (Navarra) de Volkswagen.

La portavoz de la Generalitat, Neus Munté, ha admitido estar "preocupada" por el anuncio de Volkswagen. "No podemos esperar otra cosa que la estabilidad de la compañía y no se vea alterada desde el punto de vista de los puestos de trabajo", ha afirmado.

A la pérdida de inversiones, Seat se podría enfrentar también a una caída de la confianza de sus clientes, al haber montado en sus vehículos 700.000 motores EA189 trucados para falsear sus emisiones contaminantes.

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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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