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Las autonomías y el ‘céntimo sanitario’ lastran el déficit de 2014

Los números rojos de las administraciones públicas se reducen hasta el 5,72% del PIB pero supera en dos décimas el objetivo que se impuso el Gobierno

Jesús Sérvulo González
El Ministro de Hacienda y Administraciones Publicas, Cristobal Montoro, tras el Consejo de Ministros.
El Ministro de Hacienda y Administraciones Publicas, Cristobal Montoro, tras el Consejo de Ministros.Samuel Sanchez (EL PAÍS)

Las Administraciones Públicas siguen ajustando sus cuentas. El déficit público se redujo hasta el 5,72% del PIB al cierre de 2014, un 8,8% menos que el año anterior. Este desajuste entre gastos e ingresos públicos representa un agujero de cerca de 60.000 millones de euros frente a los 67.755 millones de 2013, lo que refleja un ajuste de casi 8.000 millones. Aunque el Gobierno celebró este viernes el dato lo cierto es que el déficit quedó por encima de lo acordado con Bruselas, el 5,5% del PIB. Pero en línea con la recomendación del Ecofin (5,8% del PIB).

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"Se cumple el objetivo de déficit público. Se podía haber cumplido mejor porque hemos tenido una cuestión coyuntural, extraordinaria y única como es el pago del céntimo sanitario", aseguró este viernes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la conferencia de prensa celebrada tras el Consejo de Ministros. La vicepresidenta explicó que el Gobierno ha contabilizado un gasto de 1.699 millones en 2014 por la devolución del céntimo sanitario a los transportistas. El Tribunal de Justicia de la UE consideró en febrero de 2014 que este tributo sobre los combustibles, creado en 2001 para financiar las transferencias de sanidad a las comunidades, era ilegal. Hacienda calculó a finales del año pasado que tendría que reintegrar unos 2.000 millones por haber cobrado incorrectamente esta tasa. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, explicó: "Si no hubiera ocurrido esa circunstancia extraordinaria estaríamos cumpliendo con el 5,56%".

La desviación del Estado a cierre del año pasado fue del 3,54% del PIB

Otra de las causas que explican la ligera desviación del déficit es el mal comportamiento de las comunidades autónomas. Solo cuatro cumplieron con el objetivo del 1% del PIB: Navarra (0,68%), Canarias (0,91%) y País Vasco (1%) y Galicia (1,02%). El resto, 13 autonomías, ha incumplido. Aunque Castilla y León (1,11%) y Andalucía (1,16%) se quedaron cerca de la meta. Ocho de ellas incluso han empeorado sus datos respecto al ejercicio precedente: Extremadura (2,44%), Cataluña (2,58%), La Rioja (1,21%), Comunidad Valenciana (2,39%), Madrid (1,34%), Cantabria (1,46%), Baleares (1,71%) y Asturias (1,30%).

Montoro trató de explicar este desfase regional con una pregunta: "Con este cierre del 5,7% está creciendo España, ¿sí o no?". Seguidamente lanzó otra: "¿Podíamos haber hecho mucho más, pero ¿A costa de qué?".

La Seguridad Social registró un desfase presupuestario del 1,06%

Las Administraciones Públicas han reducido sus números rojos. Pero han cambiado de camino para hacerlo: Han emprendido una senda que favorece la recuperación económica en el que el viento sopla a favor en lugar del camino pedregoso de recortes y viento gélido sobre la cara que ahondaba la recesión.

Desde finales de 2013, el Gobierno abrió el puño que estrangulaba a las administraciones públicas. El globo de la austeridad a ultranza se desinfló y dejó paso a un término más digerible "la sostenibilidad de las cuentas públicas". Aunque la brecha en la sanidad, educación y servicios sociales sigue sangrando porque el gasto público no ha recuperado el nivel previo a la crisis lo cierto es que los recortes se han atenuado.

Los Ayuntamientos y diputaciones presentaron un superávit del 0,53%

La desviación de las comunidades da la razón a quienes reclaman un reparto más equilibrado del déficit. Son las responsables de financiar el gasto sanitario, educativo y social que es más difícil recortar sin perjudicar gravemente las prestaciones.

El ministro de Hacienda admitió que el objetivo de 2014 para las comunidades "era exigente porque tenían menos recursos del sistema de financiación". Además, justificó el desajuste regional porque el año pasado subieron mucho sus gastos financieros. "No es que hayan relajado nada. Han tenido un incremento de sus costes financieros derivado de sus propios déficits y de los programas de liquidez". Y añadió que el Ejecutivo ha adoptado medidas para diluir ese lastre con las líneas de crédito gratuitas para las comunidades.

13 de las 17 autonomías incumplieron el objetivo

El detalle del power point con el que el Gobierno presentó el déficit muestra que los Ayuntamientos son las administraciones con las cuentas más saneadas. En 2014 registraron un superávit del 1,66% del PIB lo que ha supuesto un jugoso colchón para la consolidación de las cuentas públicas.

Aunque Montoro destacó el esfuerzo realizado para reducir el agujero presupuestario, soslayó que las administraciones que dependen del Gobierno (la Administración Central y la Seguridad Social) son las que menos han contenido los números rojos en la legislatura (seis décimas). Hay que precisar que gran parte de la culpa está en el desfase de la Seguridad Social cuyo gasto crece a un ritmo sostenido del 5% y sus ingresos han estado lastrado por las pérdidas de empleos.

Aún así, la Administración Central bajó el déficit en 2014 hasta el 3,54% y cumplió con el objetivo, al igual que la Seguridad Social que cerró el ejercicio con un desequilibrio del 1,06%.

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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