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Las ventas del comercio vuelven a crecer en abril tras un flojo arranque del año

Pese al avance, el Banco de España advierte de que el consumo podría frenarse en el trimestre

En la imagen, una pescadería en el madrileño mercado de Chamberí.
En la imagen, una pescadería en el madrileño mercado de Chamberí. EFE

Las ventas del comercio minorista lograron crecer ligeramente en abril tras un arranque de año más bien flojo. Según el balance que ha publicado este miércoles el INE, la facturación del sector aumentó un 0,7% frente al mismo mes de 2013 en datos corregidos de efecto calendario y una vez limpios de efectos estacionales.

Bajo estos términos, que permiten eludir efectos distorsionadores como las diferentes fechas de celebración de la Semana Santa en 2013 y 2014, las ventas del comercio minorista logran su mejor dato del ejercicio. Así, tras lograr subir un 0,5% en enero, volvieron a retroceder en febrero y marzo con sendos recortes del 0,4% y del 0,5%.

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El índice general sin incluir las estaciones de servicio registra una variación anual del 0,3% en abril. Por tipo de productos, alimentación se mantiene (0,0%) y el resto logra subir un 1,4%. En cuanto al modo de distribución, las ventas en las grandes cadenas e hipermercados bajan un 0,7% y un 0,8%, mientras avanzan un 2,6% en las pequeñas cadenas. En las tiendas unilocalizadas crecen un 0,4%.

En paralelo a la recuperación de las ventas, la destrucción de empleo en el sector se modera. Así, también según el INE, el índice de ocupación del comercio minorista retrocede un 0,2% respecto al mismo mes de 2013. Esta tasa se sitúa cinco décimas por encima de la registrada en marzo.

Perspectivas para el segundo trimestre

La mejora, en cualquier caso, es insuficiente para reconducir la situación de un sector que, tal y como admiten desde el colectivo de los autónomos, ha quedado "muy tocado" por la crisis. Por eso, desde la Federación de Organizaciones de Profesionales, Autónomos y Emprendedores (OPA) dan la bienvenida al dato de abril, aunque esperan que "de aquí a final de año se mantenga la mejora" y que "la leve subida de las ventas de este mes no sea un espejismo motivado por la Semana Santa".

Sin salir del capítulo de las previsiones, el Gobierno ya se atreve a aventurar que el crecimiento del segundo trimestre será, como mínimo, igual al del inicio del año, cuando el PIB avanzó un 0,4% intertrimestral. Sin embargo, apenas hay datos sobre la evolución de la actividad en este periodo. De ahí la relevancia de la estadística publicada este miércoles por el INE en relación al comportamiento del consumo.

En este sentido, el Banco de España también aborda la evolución reciente de la actividad en su boletín económico mensual de mayo, publicado este miércoles. Según el análisis del supervisor, los pocos indicadores con los que cuenta hasta la fecha "apuntan, en general, a una prolongación de la fase de recuperación de la actividad".

Intensidad de la recuperación

No obstante, el boletín advierte de que "se aprecia distinta intensidad según se trate de información procedente de indicadores cualitativos —como los índices de confianza— o cuantitativos —como las matriculaciones—". Los que peor evolucionan son los primeros, lo que podría incidir en una moderación de la reactivación del consumo en el segundo trimestre.

Respecto a la evolución del mercado de trabajo, la institución gobernada por Luis María Linde destaca la "continuación de la tendencia positiva observada en los últimos meses". Por un lado, las afiliaciones a la Seguridad Social se incrementaron en abril en casi 51.000 personas, mientras que los datos de contratación mostraron un crecimiento del 12,4% en ese mismo mes.

Los depósitos de las familias y empresas vuelven a caer en abril

Los depósitos de los hogares y las empresas residentes en España han caído en abril en 9.899 millones de euros, hasta los 935.775 millones de euros, con lo que retoman la tendencia a la baja, según el Banco de España.

Los depósitos cayeron en enero y febrero, para después repuntar en marzo. El descenso en abril del 1,05% se debe a la caída experimentada tanto por los depósitos de las sociedades no financieras como de los hogares.

Las sociedades no financieras se anotaron el mayor descenso, al reducir su inversión en este tipo de producto en 6.879 millones, hasta alcanzar los 201.770 millones. Los hogares, por su parte, vieron reducidos sus depósitos en 3.020 millones, hasta los 734.005 millones.

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