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Aduriz y 10 más

La visita del Barcelona en Liga y del Espanyol en Copa condicionan al Athletic

Muniain se abraza con Aduriz.
Muniain se abraza con Aduriz.MIGUEL ÁNGEL POLO (EFE)

Los debates en el fútbol son poco duraderos. Cambian de orientación con el leve soplido de los resultados. Cuando el Athletic estaba a punto de tocar fondo en la clasificación, la Liga Europa (a la que cayó desde la Champions) parecía un estorbo inoportuno ante los riesgos que se asomaban en la Liga, la competición más importante como varias veces la definió Ernesto Valverde. Europa aún no ha comenzado su andadura, pero la Copa del Rey le ha puesto a las puertas de la final y ya se sabe lo que la Copa significa en Bilbao, quizás la única competición al alcance de su mano. Si además el rival que hoy domingo (21.00, Canal+1) visita San Mamés es el Barcelona, ¿qué hacer, priorizar el partido del miércoles ante el Espanyol o enseñarle los dientes a los azulgrana, lo que traducido al español práctico significa, reservar futbolistas el domingo o el miércoles?

Esa es la duda de Valverde: dónde poner el dedo en la llaga, más aún cuando el fondo de armario de la plantilla tiene pocas perchas donde colgar la camiseta. Tampoco es que el Athletic presuma de una alineación tipo y unos suplentes acostumbrados a serlo. Por necesidades del guión, apenas tres futbolistas no han entrado en sus planes o se han asomado tímidamente al equipo. Toquero, Kike Sola y Aurtenetxe sólo han participado cuando las costuras del equipo se han roto. El resto ha intercambiado roles y hasta posiciones con la excepción de Iraizoz, Laporte, Balenziaga, Rico y Aduriz. Así que el debate de que hacer frente al Barça tiene algo de filosófico y poco de práctico.

Valverde duda si enseñarle los dientes al Barça o priorizar el duelo copero

Lo que sí tiene claro el técnico rojiblanco es que “si sólo defiendes, el Barça tarde o temprano acabará haciéndote un gol”. La temporada pasada el Athletic venció 1-0 al equipo entonces dirigido por Martino asumiendo riesgos, es decir, presionándole muy arriba para incomodar la salida del balón.

La lesión de Iturraspe, en la rodilla, le mantendrá alejado unas cuantas semanas, o lo que es lo mismo, unos 11 partidos. El mediocentro, otrora imprescindible en el equipo, lleva una temporada decepcionante, pero su ausencia tiene un recambio casi improvisado: San José ha ocupado su lugar e incluso en ocasiones le ha relegado al banquillo. El cetral reconvertido a mediocentro, más allá de su juego aporta gol (es el segundo máximo goleador tras Aduriz).

Aún así, el gran problema rojiblanco está en los costados. Con los extremos en bajísima forma y los laterales poco eficaces en ataque, el fútbol del Athletic se resiente sobremanera. Aduriz tiene que buscarse la vida a falta de envíos certificados desde las bandas. Porque hoy por hoy, en la práctica, el Athletic es Aduriz y 10 más.

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