Pellegrini se reencuentra con Caballero

Campeón de la Premier League y de la Copa de la Liga inglesa, Manuel Pellegrini, entrenador del Manchester City, quiere más. El preparador chileno ha pescado en un caladero conocido, el del Málaga, para llevarse al mejor portero de la historia de la entidad andaluza, Willy Caballero (Santa Elena, Argentina, 1981). Curiosamente, el meta es el único futbolista del conjunto malagueño que ha reclutado Pellegrini -Demichelis llegó vía Atlético de Madrid-, conocedor de las extraordinarias prestaciones de un guardameta magnífico, ídolo de la afición y uno de los puntales de un gran equipo que estuvo a un paso de jugar las semifinales de la Liga de Campeones en 2013. Caballero fue el portero del gran Málaga de Demichelis, Monreal, Toulalan, Cazorla, Joaquín, Baptista, Isco o Saviola. Cuarto en la temporada 2011-12, cuando el jeque Abdullah Al Thani, propietario del club, hizo una potente inversión en el Málaga, de este equipo se han ido marchando todos los grandes nombres que le hicieron una referencia del fútbol nacional y europeo.

Uno de los últimos bastiones era Caballero y el Málaga ha querido honrar a su estrella. A sus 33 años, el portero difícilmente iba a tener otra oportunidad para jugar en un equipo como el campeón inglés. Por eso el club andaluz se ha dado por satisfecho con los 6,5 millones de traspaso que pagará el City por su emblema. Una cifra lejana a los 20 millones de su cláusula de rescisión.

Además, en la operación se contempla la posibilidad de que esa cifra aumente en cinco más si se cumplen una serie de variables, ya sean por el número de partidos jugados o los títulos conseguidos por el club inglés. También conviene aclarar que llegó por algo menos de un millón de euros. Caballero ficha por tres temporadas por el City, donde tendrá que pelear el puesto con Hart, portero de la selección inglesa que, sin embargo, despierta algunas dudas en el cuerpo técnico del campeón inglés.

Caballero peleará por el puesto con Hart, portero de la selección de Inglaterra que despierta dudas

Caballero llegó al Málaga en enero de 2011. Venía del Elche, un club y una ciudad en la que se integró a la perfección y en donde cuajó grandes temporadas. Rubén Cousillas, segundo técnico de Pellegrini, dio su visto bueno y Caballero se hizo con la portería del Málaga después de la desgraciada lesión de Sergio Asenjo, que se destrozó la rodilla en el Sánchez Pizjuán. Cogió la titularidad y no la soltó. En esa primera campaña contribuyó a que el Málaga se quedara en Primera.

A la siguiente, en un equipo que creció de manera impresionante gracias a la inversión de su propietario, Caballero jugó 28 partidos, perdiéndose por lesión el último tramo de una temporada en la que el Málaga logró la cuarta posición. En la campaña 2012-13 su rendimiento fue impresionante. Jugó 46 encuentros y acarició el sueño de las semifinales de la Liga de Campeones. En total, defendió la camiseta del Málaga en 133 ocasiones.

A pesar de los problemas económicos que comenzó a vivir el club por la falta de inversión del jeque, Caballero fue uno de los pocos futbolistas que renovó cuando las principales figuras del equipo se habían buscado su futuro lejos de La Rosaleda. Fue en septiembre de 2013. El Málaga había cambiado de forma radical después de haber sido castigado, incluso, con un año sin jugar en competición europea. Caballero se quedó para convertirse en el ídolo de una afición que vivió con lógico desasosiego los grandes cambios que vivió la entidad. El argentino, que no entró en la lista de Alejandro Sabella para el Mundial, dice ahora adiós. Se va el mejor portero de la historia del Málaga.