Nadal contra todos

Esta es la fotografía que deja el sorteo del cuadro de Wimbledon, que comienza el lunes. Novak Djokovic, el número uno, sabe que si llega a la final lo habrá hecho sin jugar contra ninguno de los otros tres mejores tenistas del planeta. Rafael Nadal, por su parte, concluye que si levanta el título habrá firmado una hombrada porque si la lógica del ránking se impone tendrá que tumbar a Roger Federer en cuartos, a Andy Murray en semifinales y a Nole en la final.

Y, sin embargo, el sorteo no fue especialmente duro con el campeón de 12 grandes, recientemente coronado en Roland Garros. Nadal llegará a Londres sin haber disputado antes un torneo sobre césped que le ayude en la transición de la lenta tierra a la vertiginosa hierba. Para el mallorquín era clave evitar a los sacadores en la primera semana, cuando las pistas aún no han sido desgastadas por las pisadas de los tenistas, lo que dificulta los agarres y favorece que los peloteos mueran en un tiro. En su horizonte no está Gulbis y tampoco Berdych. Tendrá lo que quería: rivales con los que jugar de tú a tú, a los que obligar a entrar en un cuerpo a cuerpo, gente que no se pueda escudar en el saque.

Ferrer buscaría sus primeras semifinales de Wimbledon ante Del Potro, al que ya derrotó el año pasado

Para afinar su raqueta, el mallorquín ganó ayer 7-6 y 7-6 en la exhibición de Hurlingham a Nishikori. Eso es lo más parecido a un partido sobre hierba que habrá disputado antes de afrontar al belga Darcis en primera ronda de Wimbledon. Si gana ese partido, en segunda ronda le aguardaría Kubot, un especialista en dobles, o Andreev. Su primer escollo con nombre podría ser Paire en tercera ronda. En octavos, Wawrinka. Y en cuartos, si se impone el peso de la clasificación, el primer cruce bomba: Nadal-Federer.

Para el resto de favoritos, el cruce no tiene tantas espinas. El alemán Mayer será el contrario de Djokovic en primera ronda. Becker, el de Murray. Hanescu, el de Federer. Y Alund, el de David Ferrer, el número cuatro, finalista en el último Roland Garros, que se cruzaría con Del Potro para luchar por las semifinales.