_
_
_
_
_
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

“Ni consola, ni consolo”

La autora considera que se debe aprovechar la afición de los jóvenes a los videojuegos para apoyar a la incipiente industria española

“Deja ya la consolita y ponte a estudiar”, “¡ni consola ni consolo!”. Si naciste a partir de los años 70, habrás oído estas frases de la boca de tu paciente madre más de una vez. Y es que los videojuegos, que entraron en nuestras vidas como una alternativa de ocio innovadora y llamativa, se han convertido en parte del día a día. Antes, tener algún tipo de consola era ser el centro de atención en clase, ser aquel que recibía todas las visitas en casa porque todo el mundo quería jugar contigo.

Hoy por hoy, la consola se puede llevar encima a cualquier parte como quien coge las llaves antes de salir de casa y a nadie le llama la atención.Pasamos de la maquinita a los juegos online sin darnos cuenta, y según se iban estrenando nuevos juegos íbamos sorprendiéndonos más con el avance de los gráficos que eran, juego a juego, más realistas. “Pero, mamá, ¿¡tú has visto estos gráficos!?”. “¡Ni gráficos ni gráficas!”Ese avance visual, es lo que hizo que muchos se plantearan participar de este mundo. El de los videojuegos. Porque mientras algunos se quedaban en el consumo, otros decidieron hacer realidad todo aquello que pasaba por su imaginación, inspirados en esas eternas tardes que pasaron enganchados a esa consola, mientras escuchaban a sus pacientes madres decir “desenchufa eso ya”, convirtiéndose en profesionales de la industria del videojuego.

Y por esa misma razón, mi grupo parlamentario, Ciudadanos, abrió el debate en la Asamblea de Madrid, porque es evidente que existe una gran industria del videojuego en nuestra Comunidad y que España podría llegar a ser un gran referente a nivel mundial, porque tenemos los mimbres. Tenemos grandes técnicos, tenemos talento; talento que se nos va fuera de las fronteras porque aquí no encuentran su oportunidad. Abrimos el debate porque hay una necesidad de apoyar y dar visibilidad al sector de los videojuegos.

Porque no estábamos perdiendo el tiempo con las maquinitas, estábamos formando parte sin saberlo de un sector estratégico para el desarrollo económico.Porque podíamos estudiar y jugar a la vez, aprovechando lo que nos ofrecían las nuevas tecnologías. Y porque haciendo esto, estábamos generando una industria que crea empleo joven y de calidad.No, no somos Canadá, Francia o Reino Unido. Nos llevan mucha ventaja. Ya viven en el futuro mientras nosotros vivimos en el pasado. Pero estamos a tiempo de darle la vuelta, apoyando a las pequeñas empresas que desarrollan videojuegos. Estos empresarios son, a su vez, artistas y vean cómo dibujan los ilustradores y díganme si eso es o no es arte.Músicos, productores, ilustradores, programadores, guionistas, diseñadores de arte, modeladores… Les aseguro que todos, todos los que contribuyen al desarrollo de este sector, escucharon alguna vez a su madre decir: “ni consola ni consolo”.

Esther Ruiz es diputada y portavoz de Cultura de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid

 

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_