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Roban los teléfonos móviles a un equipo de fútbol juvenil en Alcobendas

Los chicos habían dejado sus mochilas en las taquillas del vestuario mientras jugaban un partido

Una mujer compara el iPhone 7 (a la derecha), con su iPhone 6 en una Apple Store de Chicago.
Una mujer compara el iPhone 7 (a la derecha), con su iPhone 6 en una Apple Store de Chicago.Kiichiro Sato (AP)

La tarde del sábado 27 de mayo fue agridulce para los jugadores del juvenil B de La Moraleja. Volvían al vestuario del polideportivo municipal José Caballero de Alcobendas felices tras ganar por 4 goles a 1 al Santa Helena. De pronto, las risas se tornaron en caras largas al descubrir que les habían robado sus teléfonos. En total, 12 móviles de alta gama. Un portavoz del Ayuntamiento afirma que conocen el caso y que pondrán al servicio de la policía grabaciones y testimonios. Aún así, subraya que en las instalaciones existen unos carteles donde se advierte de que el centro no se hace responsable de los objetos que dejen los usuarios en los vestuarios.

Los chicos, de entre 16 y 17 años, valoran la pérdida en más de 6.000 euros. Además de los móviles, a dos de los jugadores también les robaron dinero: a uno 60 euros y a otro 50. El partido había comenzado a las 14.00, pero no fue hasta que terminó, poco antes de las 16.00, cuando descubrieron el hurto. “En el descanso siempre nos quedamos sobre el césped (artificial) descansando”, asegura uno de los futbolistas.

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"Las puertas del vestuario no se cierran porque es compartido, pero existen unas taquillas en forma de jaula donde dejamos nuestras cosas", relata otro joven. Los chicos sostienen que una o más personas pasaron a las instalaciones durante el encuentro sin que nadie lo advirtiera. Los ladrones, aseguran, debieron romper el candado que habían alquilado en el centro por 17 euros, aunque nunca apareció. Abrieron la puerta de la jaula, tomaron las mochilas y sustrajeron los terminales. De hecho, cuando ellos llegaron, sus pertenencias estaban revueltas y tiradas por el suelo.

No es la primera vez que los chicos depositan sus pertenencias en la jaula. Lo hacen siempre que juegan en el José Caballero, donde hacen las veces de equipo local. La temporada está a punto de terminar, de hecho, solo les queda por jugar el último partido y lo harán ya como visitantes. La del sábado debía ser una jornada feliz. El equipo no suele obtener resultados muy positivos (es undécimo en una liga de 17 equipos).

Discusión con empleados

A la tristeza por la sustracción se unió una pequeña discusión con los empleados de las instalaciones, situada en la carretera de Barajas. “Sufrimos un trato pésimo de los trabajadores. Nos acusaron de no tener suficiente cuidado con nuestras cosas. Fueron ellos los que no hicieron su trabajo, que es vigilar”, explica uno de los chicos. El Ayuntamiento afirma que no puede opinar sobre estos hechos, que desconoce, pero reconoce haber recibido reclamaciones.

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"Algunos padres se enfadaron mucho" cuenta otro joven. Y añade: "Había tres personas en recepción y ninguno vio ni escuchó nada. El guardia de seguridad tampoco. Nos dijo que acababa de comenzar su jornada". Tras el suceso, acudieron a la comisaría de la Policía Nacional de la avenida de España en Alcobendas para interponer una denuncia. “Damos los móviles por perdidos, pero sabemos que algunos han aparecido por Leganés gracias a una aplicación", relata otro chico. Subraya que no tiene sospecha de quién les ha podido robar sus terminales porque "ni el otro equipo es de Leganés, ni sabemos que gente de esa ciudad estuviera en el polideportivo en ese momento".

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