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Las familias gallegas reafirman su fuerte rechazo a las reválidas de la Lomce

La Xunta admite que un 40% de alumnos de 3º de Primaria plantaron este año la prueba, el doble que en 2015

Sonia Vizoso
Protesta de estudiantes contra la Lomce el pasado abril en Santiago.
Protesta de estudiantes contra la Lomce el pasado abril en Santiago.óscar corral

Unos 23.000 escolares gallegos de 3º de Primaria estaban convocados este martes para realizar el polémico examen de reválida implantado por la Lomce, la ley de educación del Gobierno de Mariano Rajoy. En las aulas de estos pequeños de entre ocho y nueve años, sin embargo, han abundado las sillas vacías. La Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público, que agrupa a sindicatos de profesores y asociaciones de padres de centros públicos contrarios a estas evaluaciones, cifra en un 80% el porcentaje de escolares que secundaron el boicot y optaron por quedarse en casa, un seguimiento de la protesta que la Consellería de Educación rebaja al 40%. La segunda jornada de la prueba de 3º se celebrará mañana.

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Los colectivos que se oponen al sistema de reválidas implantado por el PP aseguran que en algunos centros gallegos ningún alumno acudió a realizar el examen. Pese a la disparidad entre los datos de unos y otros, lo que nadie puede negar, ni siquiera la Xunta, es que el rechazo a las reválidas por parte de las familias gallegas ha aumentado en estos tres años de implantación. En 2015 Educación cifraba en un 20% el porcentaje de niños de 3º de Primaria que no acudieron al examen, la mitad que el reconocido este martes por la consellería, un dato que las asociaciones de padres elevaron entonces al 60%. En 2016 el número de sillas vacías aumentó y ya fue similar al de este año.

“Esperamos que a la vista de los datos la Consellería de Educación no continúe con la mentira y acepte que estas pruebas lo único que diagnostican, de manera democrática y contundente, es la oposición de las familias, de la comunidad educativa y de la sociedad en su conjunto a que se siga aplicando la Lomce”, ha señalado Anxo Louzao, portavoz de la Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público, quien ha agradecido a las familias el “sacrificio” de conciliación que supone no enviar a los niños al colegio dos días seguidos.

La Xunta, que envió hace unos días una carta a las familias defendiendo la reválida, ha insistido este martes en un comunicado en que “se trata de pruebas de carácter diagnóstico que no tienen ningún efecto en el expediente académico y que se realizan de forma ordinaria en la mayoría de los países europeos”. En defensa de estos exámenes, Educación informa de que, a raíz de los resultados de las reválidas de mayo pasado, fueron contratados 114 profesores de apoyo en otros tantos centros para mejorar su rendimiento escolar.

Los críticos con las reválidas consideran que estas pruebas “ponen en cuestión el trabajo del profesorado”, introducen un “modelo competitivo y segregador” y solo sirven para “someter al alumnado a un estrés innecesario”.

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Sobre la firma

Sonia Vizoso
Redactora de EL PAÍS en Galicia. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago. Lleva 25 años ejerciendo el oficio en la prensa escrita y ha formado parte de las redacciones de los periódicos Faro de Vigo, La Voz de Galicia y La Opinión de A Coruña, entre otros. En 2006 se incorporó a El País Galicia.

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