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El fiscal desvela por sorpresa en el juicio una carta de confesión de O Mulo

Rafael Bugallo admite en el documento hallado en un registro que dirigió el cargamento de 3,6 toneladas de cocaína

Rafael Bugallo, O Mulo, durante el juicio en Pontevedra.
Rafael Bugallo, O Mulo, durante el juicio en Pontevedra.óscar corral

La segunda jornada del juicio por narcotráfico contra Rafael Bugallo Piñeiro, O Mulo, y otros 12 presuntos miembros de su organización (uno no compareció y fue declarado en rebeldía) ha dado este martes un giro imprevisto cuando el fiscal mostró al tribunal la confesión de los hechos que hizo por escrito el principal implicado. En ella, Bugallo, uno de los históricos transportistas gallegos de cocaína, reconoce que dirigió la malograda descarga de 3,6 toneladas de cocaína en agosto 2008, alijo que fue fondeado con balizas en la Ría de Vigo antes de ser descubierto por el Servicio de Vigilancia Aduanera.

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La prueba que ahora sale a la luz forma parte de los documentos que intervino la policía en los registros que realizó en la casa de Bugallo Piñeiro en 2015, en el marco de otra operación por narcotráfico por la que está actualmente detenido, lo que podría abrir la puerta a un juicio de conformidad entre los acusados y la Fiscalía Antidroga.

La aportación de la prueba documental ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra por parte del nuevo fiscal antidroga Pablo Varela ha sorprendido a los abogados de las defensas. Los tres magistrados accedieron a incluir el documento en la causa, lo que llevó a los letrados de la defensa a pedir un aplazamiento para poder estudiarlo por lo que la vista quedó suspendida a media mañana para continuar con el calendario previsto.

El fiscal antidroga ha explicado que en junio del año 2015 ya había solicitado que se uniera este documento a la causa como prueba anticipada, que ya había sido admitida en aquel momento por el tribunal. "El análisis de una ingente cantidad de documentos (más de 12.000 folios) que obra en una causa como ésta es lo que han alegado las partes para justificar que no pudieran tomar conocimiento en detalle de esta prueba documental", ha señalado el representante del Ministerio Público.

El abogado Víctor Bouzas, que representa a uno de los acusados, ha adelantado que los letrados que forman parte de este procedimiento han tenido una reunión en la que se informó de que muchos de los acusados, unos nueve aproximadamente, iban a reconocer su participación en la trama delictiva y admitir los hechos descritos por el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación.

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El letrado ha dejado claro que no habrá una conformidad de las penas por parte de las defensas en sentido estricto, sino que pedirán una rebaja mayor de las penas de las que va a solicitar el fiscal en aplicación de la atenuante de confesión tardía para los que admitan los hechos y también la de dilaciones indebidas que, según el letrado, “son muy cualificadas” al tratarse de una causa que se abrió hace casi diez años.

En su escrito de acusación provisional, el fiscal solicita condenas de entre 17 y 15 años de prisión y multas para la mayoría de los procesados de 600 millones de euros por tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. Rafael Bugallo afronta la mayor condena como presunto dirigente del grupo mientras ya tiene pendiente otro juicio con una petición de pena de 24 años por hechos similares.

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