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Carmena desautoriza a cuatro concejales de su gobierno

La alcaldesa critica la denuncia unilateral del Open de tenis y al plan de descentralización cultural

La alcaldesa Manuela Carmena en la Comisión de Cultura del Ayuntamiento.
La alcaldesa Manuela Carmena en la Comisión de Cultura del Ayuntamiento.Kike Para

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se desmarcó este lunes en público de cuatro de sus ediles durante la comisión municipal de Cultura y Deporte. En primer lugar, calificó de "error" la denuncia que Celia Mayer y Carlos Sánchez Mato interpusieron contra el Open de Tenis en marzo. Luego, aseguró que el programa de descentralización cultural impulsado por Rommy Arce y recogido por el segundo teniente de alcalde, Nacho Murgui, "no se replicará". La regidora manifiesta cada vez más su distancia con algunas decisiones de sus concejales.

Carmena lo dijo sin tapujos. La denuncia del convenio del Open de Tenis de Mayer, Mato y la exconsejera delegada de Madrid Destino, Ana Varela, fue un error. La regidora agregó durante la comisión municipal de Cultura que "las personas que tomaron esa decisión han asumido que no lo hicieron bien y que fue un error".

Pocos minutos después llegó el turno de Arce y Murgui. El Programa Mirador, que prevé la sustitución de los directores de los centros culturales por personal externo, no se extenderá a todos los distritos de la capital. En marzo, el gobierno de Ahora Madrid acordó contratar a dos gestores (con un sueldo de 40.000 euros al año cada uno) para desarrollar tareas de dirección cultural en los distritos de Arganzuela y Usera.

Arce habló entonces de impulsar un modelo de gestión "pública y participada", pero el PSOE denunció que el gobierno local estaba contratando a personas afines a los partidos que forman parte de la coalición de gobierno que orbita en torno a Podemos.

Carmena dio a entender que todas las decisiones equivocadas de sus concejales se tomaron en una época anterior a su toma de control del Área de Cultura. Entre marzo y abril, la alcaldesa destituyó a Mayer de Cultura y a Sánchez Mato del consejo de administración de la empresa municipal de turismo y cultura Madrid Destino. Ambos ediles, junto a Arce, forman parte del llamado grupo de críticos, que en dos votaciones en el pleno abandonaron el hemiciclo para escenificar su disenso con las decisiones del gobierno.

La regidora aseguró este lunes que Mato y Mayer reconocieron a puerta cerrada que se habían equivocado. "Me parece incorrecto que yo no supiera [que se había presentado una denuncia]", subrayó Carmena. La consecuencia de esa acción legal, añadió, ha sido que Mato, Mayer y Varela "ya no están en el consejo" de Madrid Destino. En su denuncia, Mato, Mayer y Varela sostienen que desde la firma del convenio del Open de Tenis en 2001 el Ayuntamiento ha pagado decenas de millones de euros en sobrecostes para celebrar el torneo. No obstante, tres informes municipales —elaborados durante la época de Carmena— descartaron la existencia de delitos e, incluso, concluyeron que desde 2009 a 2017 el gasto público no ha crecido, sino que se ha reducido.

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Mato y Mayer pagaron con 100.000 euros de dinero público dos auditorías externas para demostrar la existencia de ilegalidades. Carmena recordó la importancia de investigar a fondo posibles casos de corrupción, pero afirmó que a su entender en el Open no existe indicios de delitos.

"Con dos pistolas"

La socialista Mar Espinar aseguró que las sospechas de corrupción no justifican el "ninguneo" a los servicios jurídicos del Ayuntamiento. "Fueron desleales a la alcaldesa, a la oposición, al consejo de Madrid Destino, a los servicios jurídicos municipales, a todo el mundo", explicó la edil socialista, que atribuye parte de ello a que en el gobierno municipal "no hay vocación pública sino que hay egos más grandes que la Catedral de la Almudena".

La edil de Ciudadanos Sofía Miranda criticó que Ahora Madrid se presente como el "gobierno de la transparencia", cuando son los primeros que "hacen lo contrario de lo que predican". Por parte del PP, la concejal Isabel Rosell puso el foco en la "grave" crisis interna del gobierno municipal y remarcó que "los informes jurídicos dicen claramente que no hay irregularidades" en los contratos del Open.

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