_
_
_
_
_

Los mejores edificios que tengo al lado de casa

La Semana de la Arquitectura de Barcelona nace con la intención de mostrar la excelencia al ciudadano de a pie

Blanca Cia
Exposición del EU Mies Award 2017 en el Palacio de Victòria Eugènia.
Exposición del EU Mies Award 2017 en el Palacio de Victòria Eugènia. ALBERT GARCIA

En una suerte de joint venture, el Ayuntamiento de Barcelona, el Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC) y la Fundación Mies van der Rohe han impulsado una batería de actividades en torno a lo que quiere ser una Semana de la Arquitectura singular, porque está pensada para que el ciudadano de a pie la disfrute y se involucre, no para los profesionales del sector y colaterales. En la iniciativa, que ha arrancado este pasado fin de semana y que se prolongará hasta el viernes, también participan ArquinFAD, la feria Construmat y las escuelas de arquitectura. Muy en sintonía con el mantra del gobierno de Ada Colau, la Semana de la Arquitectura pretende que el barcelonés de cualquier barrio tenga una oportunidad para reflexionar sobre lo que la arquitectura le aporta a su vida cotidiana. “Tradicionalmente, cuando se habla de patrimonio y arquitectura se piensa en la ciudad antigua, en el Modernismo o en los edificios singulares, cuando también forma parte del patrimonio arquitectónico todo lo contemporáneo”, explica el regidor de Arquitectura del Consistorio, Daniel Mòdol. En resumen, hay un discurso mucho más de proximidad y la arquitectura monumental o de star systemqueda relegada.

En ‘casa’ de Victòria Eugènia

La Semana de la Arquitectura ha sido la excusa perfecta para que el Consistorio abriera al público el pabellón Victòria Eugènia, el recinto de la Fira de Montjuïc y que lleva tiempo en desuso. Pero con muchas novias, según reconocían el viernes en ese espacio desde responsables municipales a cargos de la Fira que se hicieron la foto de familia de arranque de la Semana. Desde el MNAC, que ve en ese enorme edificio la clave para su no resuelta ampliación, al Consistorio, quer querría disponer del él como espacio polivalente de exposiciones. Esa tesis también fue apuntada por el equipo del exalcalde Xavier Trias. Unos y otros coinciden: es un edificio con capacidad para acoger muestras puntuales que han pasado de largo de la ciudad por falta de un espacio adecuado. La nave, pese a estar en desuso, no tiene mal aspecto y sigue impactando su altura y el espacio diáfano de sus 14.000 metros cuadrados. La Fira ya no la utiliza desde la ampliación de L’Hospitalet y la idea del gobierno de Trias de que el pabellón formara parte del proyecto de la Montaña de los Museos ha quedado descartada por el equipo de Ada Colau.

De ahí que gran parte de las actividades programadas giren en torno a la transformación de la ciudad, pero no en grandes proyectos, sino cerrando el foco en los barrios. Se pueden ver películas, en la sede del COAC y en varios centros cívicos de la ciudad, que ilustran la evolución de Barcelona como Biutiful (2010), de Alejandro González Iñárritu, Todo sobre mi madre (1999), de Pedro Almodóvar, Barcelona nit d’estiu (2013), de Dani de la Orden, y Els tarantos (1963), de Francisco Rovira-Beleta. En la Filmoteca se ha programado un ciclo sobre arquitectura: Women are Heroes.

El COAC ya había organizado semanas de la arquitectura anteriormente, pero orientadas a los profesionales, como las de Arquinfad o Arquinset. Con su coparticipación en la actual prioriza el objetivo de acercar la arquitectura al ciudadano de a pie: “Con esa idea hemos escogido siete recorridos urbanos de los 25 que se presentaron”, explica Fernando Gil, coordinador de las actividades de la semana desde el COAC. Esos paseos han sido diseñados por empresas ligadas a la arquitectura y serán ellas las que harán de guías. Los Arquitectours son rutas que han sido elegidas, entre otras cosas, porque huyen de los tópicos de la imagen de Barcelona. “Claro que no se deja de lado el centro, como el Born, pero se explicará en clave de cambios de barrio y de entorno, no solo la historia del edificio y su significado”, añade Gil. Además de esa, las otras rutas son: Vila de Gràcia, Tres Turons, Les Corts, Eixample, el frente marítimo y Sant Andreu. Todas se harán a pie (excepto la del Eixample, que es un recorrido en bicicleta por los interiores de manzana) y tienen una duración que no superará las dos horas y media. El COAC calcula que se apuntarán unas 300 personas, por las de este fin de semana pasaron ya unas 200.

Otra de las iniciativas es la organización de pequeñas exposiciones de arquitectura en espacios no habituales. Serán a partir de estructuras en las que se insertarán fotografías y materiales audiovisuales sobre algunos proyectos que se colocarán en bibliotecas y mercados municipales. Con esa misma idea se dispersarán por los distritos 11 contenedores que conformarán la exposición Made in Europe y que contendrán maquetas y material explicativo de diferentes premios Mies van der Rohe. El de este año, que ha recaído en el proyecto de rehabilitación de viviendas DeFlat Kleiburg (Amsterdam) de los arquitectos NL Architects y XVW Architectuur, será entregado el próximo viernes en el cierre de la Semana.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_