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Cataluña implanta una pulsera identificativa para enfermos de alzhéimer perdidos

Los Mossos d'Esquadra y las asociaciones de familiares distribuirán brazaletes con un código QR que permitirá reconocer a los ancianos si se desorientan

Un Mosso d'Esquadra escanea con su móvil el código QR de la pulsera para identificar a enfermos de Alzheimer en caso de que se pierdan.
Un Mosso d'Esquadra escanea con su móvil el código QR de la pulsera para identificar a enfermos de Alzheimer en caso de que se pierdan. MARTA PEREZ (EFE)

A primera vista, no es más que una pulsera de goma de color blanco. Pero en ella, acompañada por los emblemas de la Federación de familiares de alzhéimer de Cataluña (FAFAC) y los Mossos d'Esquadra, se dibuja un código QR que guarda toda la información necesaria para contactar con los familiares de un enfermo de alzhéimer si se desorienta. Se trata de una iniciativa pionera que ha puesto en marcha Cataluña para facilitar el dispositivo de reconocimiento cuando un anciano con esta enfermedad neurodegenerativa se desorienta y se pierde. A partir del lunes, la FAFAC empezará a repartir la primera tirada de brazaletes, unos 2.000.

El código QR impreso en la pulsera guarda el contacto del familiar cuidador al que avisar en caso de emergencia. "Se trata de una pulsera identificativa, no un localizador. Contiene información de contacto del familiar y sirve para facilitar en trabajo cuando una persona con alzhéimer se desorienta", explica Inma Fernández, presidenta de FAFAC. El brazalete, que se podrá encontrar en las asociaciones de familiares por 4,5 euros, puede incorporar además información sanitaria adicional del enfermo (patologías de base, alergias...).

¿Por qué se pierde un enfermo de alzhéimer?

Los Mossos sostienen que los ancianos que padecen esta enfermedad neurodegenerativa pueden tener la necesidad de movimiento constante y no pueden mantenerse quietas mucho tiempo. Esto sucede en fases leves o moderadas de la enfermedad, pues en etapas más avanzadas del alzhéimer, el enfermo ya no puede moverse ni levantarse solo de la cama.

Además, los expertos señalan que los familiares o cuidadores también pueden perderlos de vista un momento, tiempo suficiente para que se dispersen y comiencen a deambular sin destino concreto.

También se pueden desorientar cuando salen a la calle a hacer algún recado. El enfermo va a hacer sus tareas y cuando pretende volver a casa, no recuerda dónde vive.

El funcionamiento es muy simple. La información contenida en el código QR se puede leer al aproximar el dispositivo a la impresión de la pulsera. Una aplicación traduce el código y muestra en el propio teléfono el contacto del familiar al que acudir. En caso de no disponer de un lector de código QR, señalan los impulsores de la iniciativa, el logotipo de la FAFAC y de los Mossos ya sugiere al ciudadano que puede contactar con la entidad o el cuerpo policial. "Se trata de sensibilizar a la población en general. A las familias nos genera mucha angustia y ansiedad solo pensar que se pueden perder", reconoce Fernández.

Los Mossos reconocen que las denuncias por desapariciones de enfermos de alzhéimer no son "significativas": de las 3.500 desapariciones que se registran al año, 210 son de mayores de 65 años y, de ellas, el 1% son de personas con esta dolencia degenerativa. Sin embargo, advierten, es un número "suficientemente importante" para llevar a cabo medidas preventivas. De hecho, las pulseras forman parte de una estrategia más amplia que han desplegado las entidades y los Mossos para concienciar y sensibilizar a la población de cómo actuar para evitar estas situaciones. "Se trata de una campaña con cuatro acciones: la pulsera, una guía práctica para los Mossos para saber cómo tratar a los enfermos en estos casos, trípticos con consejos de seguridad para los familiares de los enfermos", ha explicado el inspector Albert Oliva, jefe del área técnica de proximidad y atención ciudadana.

No hay que esperar 24 horas

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Oliva ha hecho especial hincapié en la necesidad de desterrar del imaginario colectivo el lapso temporal de las 24 horas antes de denunciar una desaparición. "No es necesario esperar 24 horas. En cuanto detecten que su familiar ha desaparecido, deben denunciar", señala el inspector.

Los Mossos recomiendan denunciar cuanto antes para poner en marcha el dispositivo de búsqueda y explican que, cuanta más información inicial puedan dar las familias de entrada —fotografía reciente, ropa que llevaba en el momento de la desaparición, lugares a los que suele ir o rutinas que hace, etc—, más facilitará el trabajo del cuerpo policial.

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Sobre la firma

Jessica Mouzo
Jessica Mouzo es redactora de sanidad en EL PAÍS. Es licenciada en Periodismo por la Universidade de Santiago de Compostela y Máster de Periodismo BCN-NY de la Universitat de Barcelona.

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