Rodríguez Sobrino cobró a la vez como asesor del Canal y presidente de Inassa
Los dos contratos sumaron entre 2004 y 2009 un importe de unos 700.000 euros
La relación profesional con el Canal de Isabel II de Edmundo Rodríguez Sobrino —detenido en el marco de la operación Lezo contra la corrupción en la empresa pública madrileña de gestión de agua— no era personal, sino a través de contratos con su bufete de abogados y, durante mucho tiempo, lo fue por partida doble. En 2004, le contrataron por labores de “asesoría jurídica y control de las inversiones de Canal en Latinoamérica” y en 2006, como "presidente ejecutivo” de Inassa —la principal filial de la Canal en Latinoamérica, de la que colgaban otra veintena de firmas—. En total cobró por ambos acuerdos 700.000 euros hasta que, en 2009, se integraron “todas las retribuciones percibidas por Rodríguez Sobrino en un solo contrato”, según la contestación del Gobierno madrileño a una petición de información de la oposición.
Edmundo Rodríguez, consejero del diario La Razón, está en el centro de la operación Lezo junto al expresidente del Gobierno madrileño Ignacio González. Si este último dirigió el Canal entre 2003 y 2012, Rodríguez, su hombre de confianza, controló a través de Inassa los negocios del Canal en América. Lo hizo hasta que hace un año fue destituido por la sucesora de González en la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, después de Rodríguez apareciera en los papeles de Panamá como dueño de varias sociedades en Hong Kong (paraíso fiscal hasta 2012) gestionadas por el bufete de Mossack Fonseca.
Durante sus años en el Canal de Isabel II, su relación contractual se ha mantenido a través de su despacho de abogados, según se desprende de la documentación entregada a por el Ejecutivo madrileño. El primer contrato lo firmó en 2004 a cambio de esa asesoría jurídica y de inversiones. El secretario del Consejo de Administración y jefe del departamento jurídico, Ángel Varona (sobre el que recaen sospechas de los investigadores de la operación Lezo), propuso la “contratación externa de los servicios profesionales del despacho de Rodríguez Sobrino”. Y dio el visto bueno el exgerente del Canal Ildefonso de Miguel, también detenido junto a Sobrino y González acusado de presuntos delitos de blanqueo, prevaricación, fraude, cohecho y pertenencia a organización criminal.
Viaje a Colombia
De Miguel fue una de las personas que acompañaron a González y a Rodríguez Sobrino en aquel polémico viaje de 2008 a Cartagena de Indias (Colombia) en el que el entonces vicepresidente del Gobierno madrileño fue grabado transportando unas sospechosas bolsas blancas.
El segundo contrato de Rodríguez Sobrino, firmado para hacerse cargo del "gerenciamiento y/o asesoría de Inassa”, lo decidió la Junta directiva de Inassa en 2006. Lo firmó el suplente del director ejecutivo, Maximiliano Vélez, que fue gerente general de la empresa, según su perfil de Linkedin, desde 2000 hasta 2011. De ese modo, Rodríguez Sobrino mantuvo dos contratos distintos, uno con el Canal y otro con Inassa, entre 2006 y 2009.
En marzo de ese año, el mismo gerente del Canal que le contrató por primera vez, Ildefonso de Miguel, esta vez como presidente de Extensia (la sociedad del Canal que gestiona todos sus negocios latinoamericanos), decidió extinguir el contrato de asesoramiento e integrar todas las retribuciones de Rodríguez Sobrino en un solo contrato. La extinción del contrato se produjo en abril.
El sueldo acordado en este último contrato no aparece en la documentación aportada por el Ejecutivo. Tampoco si ese contrato incluía o no los coargos que Rodríguez Sobrino mantuvo en otras filiales del Canal (por ejemplo, miembro del Consejo de Administración de Triple A, vicepresidente de AAA Domicana o director principal de Amagua) hasta su cese en abril 2016.
