_
_
_
_
_

El mito y la envidia

La Fundación Juan March acoge dentro de su ciclo de teatro musical de cámara la obra de Rimski-Kórsakov sobre la rivalidad entre Mozart y Salieri

Ensayos de la producción Mozart y Salieri en la Fundación Juan March.
Ensayos de la producción Mozart y Salieri en la Fundación Juan March.

Fue alimentada de una manera desmedida por la interesante película Amadeus, y desde entonces muchos creyeron que aquella rivalidad entre el joven Mozart y el curtido Salieri fue tal cual retrata el filme. La musicología la desmintió con avales, pero el mito siguió grabado a fuego en el imaginario colectivo como una verdad adquirida que, quizá, gustaba más que la realidad. Sobre aquella rivalidad escribió Pushkin y, poco tiempo después, el ruso Rimski-Kórsakov decidió componer sobre aquel texto una ópera lírica en un acto y dos escenas. Esa propuesta llega el sábado a la Fundación Juan March, dentro de su ciclo de teatro musical de cámara.

Es esta una obra basada en el poder de la envidia, los celos que en cierto modo elevó a obra de arte Shakespeare en las páginas de su Otello. La envidia es un motor que saca lo peor de Salieri en esta obra y lo lleva hasta el asesinato, cuando arroja en la copa del genio de Salzburgo un veneno mortal. Mozart muere mientras interpreta para Salieri su prodigioso Réquiem, mientras este llora de emoción y sufre los remordimientos. ¿Puede un genio ser un homicida? ¿Puede un verdadero genio matar?

Rita Cosentino centra en la envidia toda la fuerza para levantar este Mozart y Salieri, en el que todo es mínimo y a la par grandioso. La directora se basa en un pequeño comentario de un periódico que dice que Salieri silbó desde el público el estreno del Don Giovanni de Mozart, largándose luego con rapidez de la sala. Aquel momento supuestamente real de envidia y desprecio basta para construir un monumento a lo peor del ser humano, los celos ante un talento casi divino, con el que no se puede competir. Aquí hay música, pero también filosofía en torno al arte y a la creación. En esta ocasión, el bajo Ivo Stánchez interpretará a Salieri, mientras el tenor Pablo García-López hará lo propio con Mozart.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_