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Los coraleros reclaman un plan que evite la moratoria

El 90% de las poblaciones de coral están en un estado de conservación crítico según un estudio

Coral requisado por los Agentes Rurales.
Coral requisado por los Agentes Rurales.AGENTS RURALS

Los pescadores de coral rojo de Girona, los 10 con licencia para pescar en aguas competencia de la Generalitat (del Cap de Begur a Francia), se reunirán esta semana con el director general de Pesca, Sergi Tudela, para proponer un plan que evite la moratoria en la extracción de coral rojo de 10 años renovables a partir del 2018.

Los coraleros, que se constituirán en asociación, están dispuestos a rebajar las cuotas de 300 kilos anuales por cabeza y a controlar más a los furtivos. El sector, que engloba a 70 personas, rechaza el estudio de Pesca elaborado por científicos en el que se basa la moratoria. El informe concluye que “el 90% de las poblaciones de coral están en un estado de conservación crítico”; que su recuperación sólo es posible sin actividad extractiva; y que se requieren más de 30 años para “lograr un buen nivel de conservación”. Los coraleros dicen que el estudio “no es reciente” y que engloba datos de los últimos 25 años.

Aguas interiores

El abogado de los coraleros, Guillem Bossacoma, dice que “presentará alegaciones a la moratoria”, aunque apuesta por un “acuerdo para que la pesca sea sostenible para el medio ambiente y los profesionales”. También critica que la Generalitat extienda a aguas interiores una normativa europea que obliga a cerrar la pesca en las zonas de 0 a 50 metros si se encuentra en peligro “cuando hay zonas de más de 100 metros de profundidad donde está perfecto”. De momento, ninguna comunidad autónoma ni país ha adoptado una medida tan amplia y tajante, dice.

Los coraleros, la mayoría mayores de 50 años, tienen el apoyo de las cofradías gerundenses, que consideran drástica e infructuosa la medida. También del sector de Francia, Marruecos o Italia, desde donde se recuerda que el coral no ha desaparecido aunque se pesca desde la antiguedad.

Los coraleros recuerdan que han invertido casi 300.000 euros en una barca, una cámara hiperbárica y los equipos para bajar hasta 100 metros, donde dicen, sí hay buen coral. El problema, dicen, son los furtivos, que no respetan las reservas naturales. La jefa de servicio de recursos marinos de Pesca, Rosario Allué, apunta que “se hará un esfuerzo extra para controlarlos”, pero sin dotar de más medios a los controladores. De ahí que unos y otros duden que se pueda evitar la pesca furtiva que provocará la prohibición.

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