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La Generalitat creará un índice para controlar los alquileres

El Gobierno dará ventajas fiscales a los propietarios que oferten sus inmuebles con precios justos

Camilo S. Baquero
Paseo de Gracia, en Barcelona.
Paseo de Gracia, en Barcelona. CONSUELO BAUTISTA

Cataluña intentará reducir los alquileres abusivos a través de bonificaciones fiscales y ayudas a los propietarios que fijen precios justos. El Departamento de Gobernación, pilotado por Meritxell Borràs, anunció ayer las conclusiones del grupo de trabajo de expertos sobre alquiler conformado en septiembre pasado y entre ellas se encuentra la creación de un índice de precios. Este servirá de referencia para que Ayuntamientos o el mismo Gobierno autonómico otorgue bonificaciones, por ejemplo, en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

Desde hace meses, los diferentes estudios de empresas inmobiliarias señalan un aumento en los precios del alquiler, especialmente en la capital catalana. El último se conoció ayer y, según la web Fotocasa, el año pasado el precio medio por metro cuadrado en Cataluña fue de 11,24 euros al mes, una subida del 14% con respecto a 2015. La media del conjunto del Estado es 7,49 euros por metro cuadrado.

Tanto la Generalitat como el Ayuntamiento de Barcelona llevan meses trabajando en buscar fórmulas para intentar poner coto a los precios abusivos, pero chocando siempre con la Ley de Arrendamientos Urbanos, de carácter estatal. Además los expertos están divididos sobre la conveniencia de poner un tope a las rentas, teniendo en cuenta que Cataluña no cuenta con un gran parque de alquiler social como sí ocurre en otros países que tienen límites a los precios que se cobran por las viviendas.

El grupo de trabajo ha encontrado en la puesta en marcha del índice una fórmula dentro de las competencias de Cataluña y que ayudaría a mantener el buen estado del parque de viviendas, una de las preocupaciones en el caso del control de rentas. Borràs explicó ayer que la lista, que será pública en Internet, se construirá utilizando como referencia las fianzas depositadas en el Incasòl y además se valorarán criterios como la superficie, la ubicación, el estado de la finca, si está amoblado o no y la eficiencia energética.

Los dueños de los inmuebles podrán pedir el dinero que consideren por el alquiler, pero tendrán que alertar y publicar que está sobre el precio del índice. La Generalitat plantea además que tanto sus ayudas para rehabilitación como las de los Ayuntamientos se concedan preferentemente a los propietarios que certifiquen que ofrecen sus pisos a precios inferiores al índice. Borràs espera aprobar el decreto en dos meses.

La Generalitat espera que los Ayuntamientos utilicen el índice para desarrollar sus propias bonificaciones, por ejemplo, con el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Borràs adelantó que, por ejemplo, los alquileres que estén por encima del precio listado no podrán acceder al aval de alquiler de la Generalitat.

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Los expertos convocados por la Generalitat también proponen crear un registro de arrendamientos, donde estará la información tanto de los caseros como de los arrendatarios, que sirva para registrar malas prácticas. También han puesto sobre la mesa la posibilidad de alargar el contrato hasta los cinco años con la posibilidad de otros tres de prórroga, algo que sí tiene que ser regulado a nivel estatal.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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