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La Mancomunidad del Suroeste a punto de desaparecer

Habrá una disolución si los municipios que la integran no llegan a un acuerdo antes de fin de mes

Los 40.000 residentes de la Mancomunidad del Suroeste (integrada por los municipios de Batres, Griñón, Moraleja de Enmedio, Serranillos del Valle, Torrejón de la Calzada y Torrejón de Velasco) carecen de servicios sociales desde el uno de enero de 2017. Esto se debe a que la Mancomunidad está a punto de disolverse si no alcanzan un acuerdo antes del 31 de enero.

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El problema está en que el municipio de Cubas de la Sagra tiene una deuda de unos 260.000 euros por la prestación de servicios sociales desde el año 2013, fecha en la que abandonó la mancomunidad y dejó de abonar las cuotas, según la Comunidad de Madrid. Esto produjo que los pueblos que conforman la Mancomunidad no firmaran el convenio sobre servicios sociales. "Hay municipios que deben y con ellos hay acuerdos de pago, pero sin que haya otro ingreso extra como el de Cubas no nos podemos mantener", explicó José María Porras, presidente de la Mancomunidad del Suroeste y alcalde de Griñón.

"Si la Mancomunidad se vino manteniendo con mi presunta deuda y la de todos los municipios que la integran excepto uno, no entiendo por qué Cubas es ahora la culpable", afirmó José Pedro Flores, alcalde del pueblo desde 2011. El edil defiende que una sentencia judicial de 2013 le concedió libertad para abandonar la Mancomunidad y que cuando intentó salirse el municipio estaba al orden de los pagos y quería llevarse a los trabajadores correspondientes.

Según Flores, desde 2015 los vecinos del pueblo disfrutaron de algunos servicios de la Comunidad pero esta misma semana contrató a un trabajador social para el pueblo -con 5.700 habitantes-. "Desde la Mancomunidad me amenazaron de prevaricación por utilizar dinero de mi Ayuntamiento para intentar contratar un curso de memoria para mayores por ejemplo. Lo que pediría es que la deuda la valoren mis servicios técnicos y los de la mancomunidad y si no llegamos a un acuerdo que un ente independiente sea el que decida", dijo.

Por su parte, Pablo Gómez Tavira, director general de servicios sociales, dijo que en la Comunidad de Madrid apoyan las mancomunidades -hay 16 y normalmente se agregan para pueblos de menos de 20.000 habitantes- y que respetan la autonomía de los municipios. "Hay un contencioso administrativo entre la mancomunidad y Cubas sobre el volumen de la deuda. El alcalde dice que no ha recibido los servicios completamente y lo tendrán que resolver entre ellos. Nosotros respteamos lo que decidan los tribunales", aclaró.

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Situación complicada

Según Tavira, los servicios se están prestando de una manera especial, ya que los trabajadores no salen de la sede de servicios sociales para la Mancomunidad del Suroeste y los vecinos tienen que desplazarse a Griñón. "Finalmente, el convenio que le ofrecimos a la Mancomunidad tiene una cuantía que se distribuye por número de habitantes, a la que le hemos descontado el importe de Cubas. Si los pueblos no llegan a un acuerdo antes de finales de enero tendrán que disolver la mancomunidad", afirmó.

En la mancomunidad, el principal argumento que mantienen es que si Cubas de la Sagra no paga su deuda, los demás municipios no disponen de recursos económicos para continuar manteniéndose. "La mancomunidad no puede firmar un convenio de servicios sociales con la Comunidad. Debido a la situación de Cubas, que se ha declarado en rebeldía por decirlo así, no sería viable la Mancomunidad y sería una irresponsabilidad por nuestra parte firmar ese convenio", aclaró Porras, presidente de la Mancomunidad del Suroeste y alcalde de Griñón.

Según Porras, si se espera al 31 de enero para llegar a un acuerdo, sería un mes sin servicios sociales, lo que afectaría a la teleasistencia y a las ayudas de emergencia social y supondría rentas mínimas de inserción y reducción de valoraciones de dependencia entre otros. "Lo que hay que hacer para resolver el problema es que si alguien tiene una deuda con la administración que la pague", concluyó tajante el presidente.

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