_
_
_
_
_

La línea 10 se inaugurará en 2018 con dos estaciones en l’Hospitalet

Rull asegura que el Ayuntamiento no tendrá que financiar las obras y califica de "sarcasmo" que Collboni critique la actuación de la Generalitat

Alfonso L. Congostrina
El futuro hall de la estación de Metro Foneria
El futuro hall de la estación de Metro FoneriaCarles Ribas (EL PAÍS)

El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, ha anunciado esta mañana de miércoles que la Generalitat ha trazado un plan con el Ayuntamiento de l’Hospitalet de Llobregat para “hacer todo lo posible para que cuando entre en funcionamiento la línea 10 lo haga con las estaciones de Provençana e Ildefons Cerdà”.

Más información
Colau pone 40 millones para abrir la línea 10 del Metro
La Generalitat desbloquea 38 millones para la L9 a la Zona Franca

El 27 de diciembre, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, firmaron un contrato mediante el cual el Consistorio barcelonés compraba un paquete de inmuebles en desuso a la Generalitat valorados en 40 millones de euros. A cambio, el gobierno autonómico se comprometía a poner en funcionamiento la línea 10 Sur del Metro y a abrir las estaciones de Foneria y Foc Cisell. Aquel mismo día Rull, anunciaba que abrir las estaciones de Ildefons Cerdà (junto a la Ciudad de la Justicia) y Provençana costaría 39 millones de euros. Una inversión que desconocía de donde podría obtener.

No se volvió a tener noticias de la faraónica infraestructura hasta el pasado lunes cuando tras la ejecutiva del PSC el segundo teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, criticara que la Generalitat no está asumiendo su “responsabilidad” en la construcción de la línea 9 y 10. Collboni, pese a pertenecer al equipo de gobierno de Colau, criticó la alternativa con la que se había costeado la infraestructura “de esta forma solo tendrán metro aquellos Consistorios que se lo puedan permitir”. Además, el socialista reprochó que la Generalitat no enfoca la línea como una única infraestructura sino que la ha concebido “a pedazos”.

El pasado 27 de diciembre los flashes y las fotografías se las llevaron Colau y Junqueras. Hoy era el turno de Rull que realizaba una visita de obras a la futura estación de Foneria de la L10. El consejero de Territorio ha ido acompañado, entre otros, del portavoz de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Joaquim Forn, y en algunos momentos la concejala de Sants-Montjuïc (BComú), Laura Pérez, ha queda un tanto apartada de la visita.

Rull ha aprovechado el acto para defenderse de las acusaciones de Collboni informando de que el pasado dos de enero mantuvo una reunión con los representantes del Ayuntamiento de l’Hospitalet. “Llegamos a la conclusión que sin el acuerdo al que llegamos con el Ayuntamiento de Barcelona sería complicado poner en funcionamiento la línea. Después acordamos un plan para que cuando pongamos la línea en marcha sea también con las estaciones de Ildefons Cerdà y Provençana”. Rull por “lealtad institucional” no quiso dar más detalles del acuerdo pero “la fórmula no podrá ser la misma que la empleada en Barcelona porque L'Hospitalet no tiene la misma disponibilidad de recursos que Barcelona". El consejero ha manifestado que "es un sarcasmo que (Collboni) hable de pedazos para buscar la solución a la Línea 9 y la Línea 10 Sur. Ya que el problema de financiación de esta infraestructura reside en la mala concepción del modelo que hizo su partido en 2010”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La línea 10 Sur entrará en funcionamiento a principios de 2018. Rull ha criticado que debido a los acuerdos pactados por el segundo tripartito la Generalitat paga “desde 2010 cerca de 450 millones de euros anuales por las concesiones y los créditos que permitirán ejecutar por completo la línea 9, una deuda que se extenderá hasta el año 2042”.

Posteriormente, Collboni se ha defendido: “Si Rull quiere hablar con propiedad de los pedazos, que revise el primer anteproyecto y la adjudicación de las obras de la Línea 9 que hizo el último gobierno de Jordi Pujol, siendo Artur Mas el consejero jefe”.

Ajenos a las peleas políticas los diferentes representantes vecinales han visitado las obras. Entre ellos se encontraba Eli Rolando Álvarez, presidente de la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos y Comerciantes de la Marina. Álvarez ha manifestado tener una gran alegría “porque ya nos prometieron en 1992 que llegaría el Metro. Queda trabajo , pero empezamos a ver el final”. Esta mañana, los obreros seguían trabajando en el interior del túnel.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_