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Los coches vuelven a Gran Vía tras los cortes de tráfico navideños

La oposición critica la falta de diálogo previo con vecinos y comerciantes

Apertura de la Gran Vía al tráfico a las 22.00.
Apertura de la Gran Vía al tráfico a las 22.00.SANTI BURGOS

Las luces navideñas se apagan y la Gran Vía regresa a su imagen habitual, con todos sus carriles y sus coches. El Ayuntamiento dio por finalizado ayer, a las 22.00, el corte de varias calles del centro de Madrid durante las pasadas fiestas. La novedosa y controvertida medida —nunca antes se había tomado en la ciudad— ha durado un total de 30 días, algunos de ellos coincidieron con el último episodio de alta contaminación. La intención de Manuela Carmena es peatonalizar la Gran Vía de forma permanente antes de que finalice el mandato.

El mes de diciembre del año pasado Madrid estrenó, por primera vez en su historia, un dispositivo especial de tráfico que cortaba el acceso a los vehículos (menos a los autorizados) en el centro de la ciudad. La iniciativa se puso en marcha para el puente de la Constitución y finalizó ayer. Los conductores se vieron obligados a dejar el coche o a buscar vías alternativas a las calles Gran Vía, Atocha y Mayor, entre el 2 y 11 de diciembre, el fin de semana del 16 al 18 y del 23 de diciembre al 8 de enero. Los primeros días se produjeron fuertes congestiones, sobre todo en los alrededores de la Gran Vía, que posteriormente se fueron reduciendo.

Ahora llega el momento de evaluar los datos con un "análisis reposado y tranquilo", declaró la semana pasada la alcaldesa Manuela Carmena, que tiene el propósito de peatonalizar la Gran Vía durante esta legislatura. Este periódico intentó recabar ayer, sin éxito, la valoración del Gobierno municipal.

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La iniciativa no ha levantado tantas alabanzas entre la oposición. El más duro ha sido el portavoz adjunto del PP en el Ayuntamiento, Íñigo Henríquez de Luna, que calificó el corte de la Gran Vía como "una medida unilateral, improvisada y chapucera". El concejal popular ha señalado que los peatones no han utilizado el espacio ganado a la calzada y que la medida no ha atraído a más gente al centro.

"La prueba es que los aparcamientos públicos han estado al 50%. La gente ha preferido ir a los grandes centros comerciales de la periferia, perjudicando sobre todo al pequeño comercio", ha criticado. Este ha pedido a Carmena que explique cuál es su proyecto para la Gran Vía. "Dejar un solo carril por sentido fue un despropósito, pero hubiera sido preferible que la hubieran cortado de verdad de viernes a domingo", ha concluido.

La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Purificación Causapié, apoya los cortes en el centro, ya que, en su opinión, es necesario reducir el tráfico en esta zona de la ciudad. Eso sí, ha reprochado al equipo de Manuela Carmena "cierta improvisación" porque no se ha recabado previamente "la colaboración y el diálogo" con los vecinos y comerciantes de la zona afectada.

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Críticas y alabanzas

"Apoyamos estos cortes, que están dentro de nuestro modelo de movilidad para acabar con la contaminación", ha explicado Causapié. La portavoz socialista ha afirmado que su grupo ha recibido quejas de organizaciones de Centro, pero también ha tenido felicitaciones de vecinos y comerciantes de la zona. "Hemos tenido un poco de todo". El PSOE también está a la espera de que Carmena haga pública su propuesta de cierre de la Gran Vía.

Para Sergio Brabezo, concejal de Ciudadanos encargado de movilidad, la alcaldesa "ha destrozado una iniciativa que podría haber sido beneficiosa para la ciudad de Madrid". De hecho, la culpa de haber enfrentado a los ciudadanos en lugar de unirlos. "Los madrileños no supieron qué calles cortaba Carmena ni que alternativas se ofrecían", añade. Hasta tal punto la tramitación no fue correcta, en su opinión, que Ahora Madrid informó al Gobierno regional de que necesitaba un refuerzo en el transporte público mediante la prensa.

“Rita Maestre afirmó que tenían prevista una reunión con los órganos competentes de la Comunidad solo horas antes de los cortes de calles, cuando se debería haber reunido como mínimo un mes antes”, concreta. En conclusión, los cortes de calles “fueron improvisados", ha criticado Brabezo. Todo indica, añade, que en las arterias principales solo se colapsaron las vías alternativas. “Carmena ha vuelto a fracasar por su deficiente comunicación, falta de planificación y total descoordinación”, ha añadido.

Aunque el Ayuntamiento no ha valorado aún el impacto de la iniciativa, el equipo de Ahora Madrid se mostró convencido de que los primeros días de cierre al tráfico de la Gran Vía habían sido una experiencia positiva. Tanto es así, que el Ayuntamiento tiene previsto proceder a la ampliación de las aceras de la Gran Vía, para reducir progresivamente la presencia del coche.

Durante los cortes de tráfico bajó el nivel de polución

Ecologistas en Acción valora de forma “muy positiva” las restricciones llevadas a cabo por el Ayuntamiento. “Lo veníamos reclamando desde hace años”, asegura Juan Bárcena, miembro de la organización conservacionista. “Una ciudad con menos coches es más vivible y saludable, como demuestran los datos”, dice. Todavía no han realizado un balance de los últimos datos, pero si de los de la primera semana en la que se puso en marcha el dispositivo (entre el 2 y el 8 de diciembre).

“Se produjo una reducción del 32% de la contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2) en los alrededores de la Gran Vía. Para llegar a esta conclusión, realizaron una comparativa de los niveles de NO2, tomados por la estación de medición situada en la Plaza del Carmen esos días, con los registrados en ese mismo punto y en las mismas fechas los tres años anteriores.

La Plaza del Carmen es uno de los puntos oscuros en cuanto a contaminación de la ciudad de Madrid. Forma parte del núcleo de siete estaciones de Madrid, que vulneran de forma sistemática el valor límite anual de NO2 marcado por la Unión Europea.

“Ha sido una experiencia piloto, que las personas han aceptado como algo positivo y los peatones han tenido más espacio”, añade el ecologista. Bárcena considera que para acabar con la contaminación y conseguir una ciudad más sostenible, es necesario tomar medidas estructurales. Por eso, aplaude también la intención de Carmena de ampliar las restricciones durante todo el año.

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