_
_
_
_
_

Una sentencia desmonta un fraude de IVA de más de cinco millones en Vigo

La Fiscalía y la Agencia Tributaria han pedido la nulidad del fallo judicial que absuelve al dueño del concesionario Moto Pasión porque solo apreció “indicios aislados” y no pruebas

Domicilio social de Moto Pasión (Mopavi) en Vigo. / LALOR R. VILLAR
Domicilio social de Moto Pasión (Mopavi) en Vigo. / LALOR R. VILLAR

Uno de los mayores fraudes de IVA que había destapado la Agencia Tributaria en la firma Mopavi –el que fue durante 24 años el mayor concesionario de motos de Vigo- ha sido desmontado en una sentencia que ha resultado absolutoria para los tres acusados (uno de ellos en rebeldía) de una estafa de más de cinco millones de euros y que afrontaban penas de hasta nueve años de prisión. El fiscal ya ha recurrido el fallo a la Audiencia contra la absolución del principal acusado, el empresario Ángel Suárez Ramilo, el dueño de Moto Pasión, Mopavi, y ha pedido la nulidad de la sentencia. En la misma línea también apelará la sentencia el abogado del Estado en representación de la Agencia Tributaria.

El juzgado de lo penal número 3 de Vigo concluyó que las pruebas son insuficientes para condenar por cuatro delitos fiscales al dueño de Mopavi y a su socio José Antonio Gómez, a través de la firma Bike & Price, y que en la investigación solo hay “indicios aislados” de que realizaron devoluciones indebidas de IVA entre 2005 y 2007.

La magistrada considera que tales indicios son insuficientes y no demuestran nada. La sentencia no ve acreditado por el Ministerio Fiscal ni por el abogado del Estado que las operaciones de autoliquidación del IVA que realizó Mopavi fuesen fraudulentas, por lo que absuelve a todas las sociedades que participaban junto a la firma viguesa en el supuesto entramado y les exime de abonar más de 7 millones de multas e indemnizaciones.

La investigación de Hacienda permitió a la Fiscalía de Pontevedra acusar a los empresarios de haber montado una red de sociedades pantalla o truchas para simular ventas en cadena entre ellas y en mercados de la Unión Europea utilizando varias veces la misma caja de mercancía.

Según el fiscal, la presunta estafa consistía en realizar compras en otros estados miembros (adquisiciones intracomunitarias) y ventas en España, de las que se derivarían importantes saldos acreedores para el fisco. La firma mayorista les cargaba formalmente el IVA a las empresas interpuestas pero luego no ingresaba en impuesto en Hacienda. La jueza desmonta tal trama porque esas empresas son reales, movían mercancía y pagaban sus impuestos cuando fueron inspeccionadas.

También desmontó la sospecha de que detrás de la supuesta trama operaba un hombre de paja, Miguel Ángel Ferrer Esperilla, a través de la sociedad Mirtansa Projects, que se encuentra en busca y captura por el juzgado, como vendedor a Mopavi por debajo del precio de compra en otros países. El fallo admite que tal empresario vendía a pérdida pero la concesionaria no tenía por qué conocer a terceros proveedores ni relacionarse con el resto de la cadena del negocio. La jueza descarta una trama del IVA al considerar que las «truchas» eran empresas reales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El fiscal alega en su recurso errores en la valoración de la prueba: “Se reconoce que se ha cometido un fraude a la Hacienda Pública, pero no consta que Ángel Suárez Ramilo haya tenido conocimiento y participación en el mismo. A sensu contrario si hubiese tenido conocimiento y participación en lo realizado por Miguel Ángel Ferrer sería, como postulan las acusaciones, autor de los delitos imputados". Al analizar los elementos probatorios utilizados por las acusaciones para acreditar que la relación comercial con Ferrer Esperilla no era la que se declaraba, “la juzgadora deja para el final, por ser la más difícil de rebatir, la cuestión del transporte de la motos”, apunta el fiscal. La sentencia “no ha sido capaz de cuestionar” que el transporte, al menos en el ejercicio 2006, no fue realizado en la forma indicada por el inspector de Hacienda pero admite que se refiere a un ejercicio y que no le consta en él lo defraudado con Ferrer Esperilla, señala la Fiscalía.

Dice el recurso que en el expediente administrativo se han aportado por las acusaciones en el juicio facturas y correos entregados por Mopavi que constatan el recorrido seguido para el trasporte de las motos de Vigo a distintos destinos. Sin embargo, apunta el fiscal, otros correos electrónicos entre representantes de la firma viguesa y la empresa de transportes, Altrans Fast Cargo, demuestran que el trasporte se realizó desde otro punto de origen, fuera del territorio nacional. “Si esto es así, y nadie ha cuestionado este extremo, y que los correos electrónicos reflejan la realidad, cómo puede mantenerse que el señor Suárez Ramilo desconocía la realidad de las operaciones que se venían realizando”, se pregunta el representante del Ministerio Fiscal.

A juicio del fiscal, el hecho de que se haya acreditado que el acusado falseó las facturas de transporte, aunque sea en un ejercicio y respecto de Mopavi, tiene una trascendencia muy superior a la atribuida por la juzgadora, pues acredita sin lugar a dudas que Ángel Suárez Ramilo sabía que no podía deducirse el IVA en España y elaboró documentación destinada a engañar a la Hacienda Pública (…), y en eso consistía su pacto con Miguel Ángel Ferrer”, añade el recurso de la fiscalía.

La sentencia ha causado malestar en medios de la Fiscalía que han reclamado, una vez más, la creación de juzgados especializados en delitos económicos en la misma medida que se requieren expertos en la materia para detectar los fraudes fiscales y elevarlos a la decisión de los tribunales.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_