El juez archiva la agresión de dos urbanos a un motorista en la Rabassada
Colau les suspendió de empleo y sueldo pero fiscalía no cree que cometieran delitos
El juez de instrucción que investigaba a los dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona acusados de haber pegado a un motorista en la carretera de la Rabassada ha archivado la causa después de que la propia Fiscalía pidiera el cierre del caso y nadie se presentara como acusación particular.
El archivo, al que ha tenido acceso la cadena Ser, ha tenido lugar después de que la fiscalía no viera indicios de delito y el motorista se retirara de la causa. Al no existir acusación al magistrado no le ha quedado otra opción que el archivo.
La supuesta víctima, un joven de 18 años, declaró el pasado septiembre que tras saltarse un control de circulación, uno de los guardias urbanos le propinó varias patadas y le amenazo.
La actuación policial tuvo lugar el pasado 15 de agosto en la carretera de la Rabassada. Según constató la Unidad de Deontología y Asuntos Internos (UDAI) de la Guardia Urbana, dos agentes dieron el alto a un motorista frente a una gasolinera. El conductor escapó, según manifestó posteriormente, porque tenía miedo de que le retiraran la moto al llevar unas ruedas no reglamentarias. Los dos policías fueron tras el conductor fugado interceptándole a la altura de la perrera municipal. Las imágenes de la cámara de seguridad del equipamiento cayeron en manos de la UDAI que interpretó que uno de los policías agredió al conductor de forma improcedente y desproporcionada.
La UDAI abrió una investigación interna y denunció los hechos en el juzgado de guardia. De forma paralela se incoó un expediente disciplinario por falta muy grave y se suspendió cautelarmente a los dos agentes. La UDAI se puso en contacto con el motorista y le informaron de los derechos que les asistían.
Durante la instrucción del caso, los policías negaron los hechos. Desde el Ayuntamiento de Barcelona se aseguró ayer que tras el anuncio de archivo están a la espera de ver el contenido de la resolución judicial. A los agentes se les incoó un expediente disciplinario por falta grave que quedó paralizado a la espera de que se tomara una resolución judicial. Ahora, se volverá a tramitar el expediente paralizado. Los dos agentes siguen sin empleo y sueldo.
