El Ayuntamiento de Valdemoro suprime las tarjetas de transporte urbano gratuito
La medida afecta a unos 5.000 usuarios y entrará en vigor el 1 de enero de 2017
Las tarjetas de transporte urbano gratuito -activas desde 2005- de las que se beneficiaban casi 5.000 usuarios en Valdemoro dejarán de tener validez. Esta medida entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2017, según ha anunciado en rueda de prensa este jueves el alcalde del municipio, Guillermo Gross, de Ciudadanos. El Ayuntamiento ha comenzado esta mañana a enviar cartas a los afectados para informarles de que la tarjeta sigue siendo válida y se podrán cargar en ella los abonos personales de 30 días y el bono anual de transporte. La medida ya estaba contemplada en el plan de ajuste que se presentó el pasado julio y que contó con el respaldo de algunos grupos políticos, aunque otros se opusieron.
Valdemoro era el único municipio de la región que subvencionaba completamente el transporte urbano. La supresión de esta subvención municipal se debe a la deuda de 6,5 millones que el Ayuntamiento con el Consorcio Regional de Transportes y a la carencia de una ordenanza específica que regule la concesión de estos bonos.
El transporte urbano es un servicio público cuyo déficit de tarifa es sostenido a partes iguales entre el Consorcio de Transportes y el Consistorio a través de los impuestos de los ciudadanos. Esto supone, en el caso de Valdemoro, que el Ayuntamiento debe pagar este año más de 815.000 euros por su red de transporte urbano - de los que 345.000 euros iban destinados a los bonos gratuitos-. Por lo tanto, el equipo de Gobierno de Ciudadanos, de acuerdo con el Consorcio, ha entendido que la supresión de la trajeta de transporte público gratuito es la única solución posible.
El alcalde de Valdemoro, Guillermo Gross, recordó que el origen de estos bonos gratuitos se remonta a 2005. En aquel momento se creó una tarjeta magnética y personalizada que sustituyó a los bonos de 10 viajes que utilizaban los socios del centro de mayores para facilitar sus desplazamientos. El colectivo más amplio de usuarios era el de pensionistas -unos 3.500-, al que se sumaban mayores de 65 años -y sus cónyuges-, personas con discapacidad de cualquier grado y personal en situación de reserva de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado -llegando a tener más de 9.000 beneficiarios-.
"En el proyecto de los presupuestos municipales hemos incluido una partida específica para ayudas al transporte urbano. Pero contamos con una ordenanza reguladora y tenemos en cuenta los niveles de renta, que nos parece lo más lógico y lo más justo", ha anunciado el alcalde. Además, Gross ha asegurado que jubilados, jóvenes, familias numerosas y personas con discapacidad podrán utilizar las tarjetas habituales del Consorcio, que serán tramitadas en el edificio de la Concejalía de Movilidad.
