_
_
_
_
_

El RACC alerta de que la unión de los tranvías aumentará la contaminación

El Ayuntamiento de Barcelona responde que lleva meses analizando los puntos críticos

Clara Blanchar
Un tranvía circula por un cruce de la avenida Diagonal.
Un tranvía circula por un cruce de la avenida Diagonal.Albert Garcia

Por si quedaba alguna duda de que unir los dos tramos del tranvía de Barcelona por la Diagonal es un proyecto polémico, el RACC se posicionó ayer en el debate. El lobi del vehículo privado presentó un estudio que alerta de que el gran proyecto del ejecutivo de la alcaldesa Ada Colau en materia de movilidad aumentará la congestión del tráfico y, por tanto, la contaminación. Justo lo que el proyecto pretende reducir. Las conclusiones del estudio reclaman al Ayuntamiento que analice al detalle las intersecciones de todo el trazado, entre Glòries y Francesc Macià.

El director del proyecto de unión de los tranvías, Pere Macias, agradeció el informe y aseguró que el consistorio ya ha analizado los 24 cruces y trabaja para resolver los puntos donde puede haber conflicto entre el tranvía y el bus o los coches. Entre otras cuestiones, planteó, para mejorar la velocidad de los autobuses, que estos y el tranvía compartan espacio en algunos tramos. También aseguró que ajustarán la frecuencia semafórica ahí donde detecten problemas. Pero por encima de todo celebró que "los modos sostenibles de transporte (transporte público, peatones y bicis) ganan por goleada y que el vehículo privado no empeora".

CiU dice que se confirman sus "temores"

El portavoz de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Joaquim Forn, lamentó ayer que el estudio del RACC sobre el tranvía "confirme los temores" sobre la conexión del Trambaix y el Trambesòs, y criticó las carencias de los estudios encargados por el Gobierno de Ada Colau. "La conexión del tranvía puede empeorar la calidad del aire y aumentar el tiempo de desplazamientos de los autobuses que cruzan la Diagonal",
dijo Forn.

El estudio del RACC, con todo, no defiende los buses eléctricos como alternativa al tranvía, como defiende CiU, porque afirma que tienen menos capacidad. El presidente del grupo municipal del PP Alberto Fernández Díaz reafirmó su rechazo al tranvía por la Diagonal y apostó por dar prioridad a la línea 10 del metro, hasta la Zona Franca.

El presidente del RACC, Josep Mateu, aseguró que el estudio está hecho "con absoluta independencia, neutralidad y rigor técnico". "No decimos no al tranvía, decimos que las cosas se tienen que hacer mejor y sin prisas, no queremos un cheque en blanco", añadió argumentando que el "potencial de riesgo es tan alto cómo cuando se hicieron las rondas". "Si los estudios dicen que la situación mejora inequívocamente, adelante; pero si no hay una respuesta clara, un tranvía mal resuelto es la peor de las situaciones".

El estudio concluye que el tiempo de los trayectos de los autobuses afectados por la unión se alargará entre un 7% y un 49%. El informe, que analiza un escenario con un 7% menos de los coches que circulan ahora, se suma a los 17 que ha hecho el Ayuntamiento para justificar la necesidad de la conexión. Su principal valor, defendieron sus responsables, es que analiza con detalle cruces concretos, como la plaza de Francesc Macià o la intersección con el paseo de Gràcia.

Teniendo en cuenta que el Ayuntamiento se plantea modificar el sentido de circulación de la avenida de Sarrià y la calle de Urgell, el análisis dibuja un escenario apocalíptico en la salida en coche de Barcelona por Francesc Macià, donde la duración del trayecto se multiplicaría por cuatro y las emisiones se duplicarían. La entrada, en cambio, por la avenida de Sarrià, sería más rápida. Otros puntos que los análisis señalan como conflictivos son el cruce con la Via Augusta o la de la avenida de Sarrià con la calle de París.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El director técnico de la Fundació RACC, Lluís Puerto, apuntó también la necesidad de tener en cuenta la implantación de las supermanzanas en los estudios que exigió al Ayuntamiento. Vistos los resultados de su estudio, Puerto y Mateu plantearon incluso que soterrar el tranvía en algunos cruces. "Un gasto muy alto que no sabemos si los ciudadanos entenderían que es prioritaria", advirtió el presidente.

Puerto subrayó que los estudios hechos por el Ayuntamiento no analizan con detalle el impacto del paso del tranvía sobre la regulación semafórica, no distinguen los efectos sobre los tiempos de los trayectos de buses, peatones y bicicletas por separado y no analizan la congestión si no llega a la saturación.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_