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Seis detenidos por obligar a prostituirse a compatriotas

La organización las amenazaba con prácticas de vudú

F. Javier Barroso

La Policía Nacional ha detenido a seis ciudadanos nigerianos por explotar sexualmente a compatriotas en la zona centro de la capital. Los detenidos, que residían en Fuenlabrada y Móstoles, formaban una banda criminal de ámbito internacional, según ha informado esta tarde la Dirección General de la Policía. Se dedicaban a captar a mujeres de las zonas más pobres de Nigeria, en concreto de Edo State (Benin City).

Los integrantes del grupo ofrecían la falsa promesa de trabajar en Europa. Las investigaciones han permitido liberar a cinco mujeres, a las que sometían a rituales de yuyú-vudú.

La organización, tras captar a las víctimas bajo engaño, facilitaba a sus víctimas documentación para sortear los controles policiales a los que pudieran ser sometidas durante su llegada. Tales documentos eran falsificados o manipulados mediante el cambio de fotografía y datos del mismo e incluso cuando ya eran utilizados por las mujeres, se devolvían a Nigeria para nuevo uso por parte de otras que se asemejaran a la que figuraba como titular.

Antes de ser trasladadas hacia Europa eran sometidas a rituales de vudú-yuyú, con lo que la organización se aseguraba la lealtad de las víctimas. Asimismo, se les informaba de que por dicho viaje iban a contraer una deuda económica de entre 40.000 y 50.000 euros que deberían devolver una vez que llegaran a Europa y de no hacerlo o contravenir las órdenes de sus controladores podrían sufrir grandes males e incluso la muerte propia o de familiares como consecuencia de los efectos de estos rituales de magia.

Para entrar en España, viajaban hasta Libia, desde donde accedían a las costas italianas y una vez en suelo europeo eran llevadas hasta su destino final. Durante el trayecto eran acompañadas por alguno de los miembros de la organización cuyo rol en la estructura organizativa es el del llamado “pasador” quien debía asegurarse de que las víctimas llegaran al destino para lo cual les daba directrices a seguir ante las posibles preguntas policiales.

Una vez en España las víctimas vivían una situación de completa dependencia de la organización, quedaban desprovistas de documentación, no conocían la cultura, el idioma, la legislación y no tenían medios de vida. Estas circunstancias provocaban que no se atrevieran a denunciar ante las autoridades y fueran explotadas sexualmente en una zona céntrica de Madrid.

Las investigaciones de los agentes llevaron a realizar registros en dos domicilios de las localidades madrileñas de Fuenlabrada y Móstoles con la detención de seis individuos como miembros de la organización criminal y la liberación de cinco víctimas.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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