Los círculos rechazan que Podem se disuelva en la confluencia

La dirección de Podem ha difundido un extenso documento guía denominado Marea Morada que recoge las conclusiones de los debates que han realizado 1.500 militantes de un centenar de círculos sobre su posicionamiento con vistas al nuevo sujeto político ideado por Ada Colau y que en un futuro integrarán Barcelona en Comú, Iniciativa y Esquerra. El informe, de una veintena de páginas, recoge la posición ideológica del partido que abraza con determinación la confluencia aunque advierte de su decisión de que los partidos no se disuelvan en la misma. Xavier Domènech, líder de En Comú Podem y del futuro espacio, considera, por el contrario, que ni mucho menos ahora pero sí a medio plazo lo natural es que se consume esa disolución.

Las conclusiones serán discutidas este fin de semana para ser aprobadas en el Consell de Cent de Podem que ideó el Consejo Autonómico Ciudadano ideado por Albano Dante, el secretario general. Los resultados del debate arrojan resultados elocuentes: el 51,36% de los inscritos apoya el nuevo espacio político –entendido con la fórmula de que los socios no desaparecen-; el 25,6%, la coalición; concurrir en solitario, el 10% -la idea nació de los propios círculos y no de la ejecutiva- y el partido único (la opción futura de Colau y Domènech), el 7,1%. La dirección admite que el debate es embrionario pero que aun así ya existe una “opción mayoritaria” que piensa seguir. “Tenemos el mandato de trabajar en esa dirección y buscar un consenso”, dice el texto. Y remacha: “Podem expresa su voluntad de forma parte activa en la creación del nuevo espacio político sin disolver la estructura de partidos en el cual puedan encontrarse diferentes sensibilidades pero que decidan caminar juntos”.

La reflexión no recoge, sin embargo, uno de los puntos débiles de Podem que señalan varios de sus socios potenciales: el partido morado no existe como tal porque carece de CIF y no tiene personalidad jurídica propia. Por tanto, forma parte de la estructura global de Podemos y miembros de los otros partidos apuntan que eso puede debilitar su capacidad futura de negociación en favor de la dirección estatal. Pese a ello, Fachin siempre ha defendido que las decisiones de Podem se tomarán en Cataluña de acuerdo con la visión plurinacional del Estado que tiene el partido y que esa posición defenderá en el congreso de Vista Alegre 2. Sin embargo, la formación no ha tomado el camino de Podemos Andalucía, gobernado por Teresa Rodríguez, líder del sector anticapitalista, que ha dado el paso de dotar a su partido de estructura jurídica propia.

Tenemos un mandato y vamos a trabajar en esa dirección en busca de consenso", dice la secretaría política de Podem

El debate final de Podem concluirá en primavera cuando la confluencia celebre su asamblea constituyente. Bajo la premisa de que las discusiones ha respetado el “ADN” del partido realizándose de “abajo a arriba”, el documento marca las premisas en cuánto a código ético –muy parecido al de Barcelona en Comú- , radicalidad democrática, configuración jurídica del sujeto político, el modelo económico social, feminismo y el referéndum, que apoya el 70% de los inscritos, que se decantan básicamente por un estado federal. Las ideas básicas son el “completo desacuerdo” en que la confluencia se conforme “mediante pactos de despachos” y aboga por que sea “horizontal y transversal”; da el capitalismo como un modelo superado y apuesta por la economía social y apoya la auditoría de la deuda. Pide que el nuevo sujeto tenga cuentas transparentes y fiscalizadas y que cada partido “asuma sus propias deudas” –en alusión a Iniciativa- para que el nuevo sujeto nazca sin hipotecas y que cada formación perciba los ingresos electorales en función de su peso real.