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“No podemos desentendernos de la niña”

Tres mujeres han cuidado en los últimos días de la menor cuyos padres están imputados por estafa

La madre de Nadia habla por teléfono en el juzgado de la Seu d'Urgell.Foto: atlas | Vídeo: ALBERT GARCIA | ATLAS
Jesús García Bueno
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Mientras sus padres declaraban ante el juez por presunta estafa, Nadia Nerea, la niña de 11 años afectada por una enfermedad genética rara, paseaba y jugaba por las montañas del Coll de Nargó, en el Pirineo de Lleida. Gemma, amiga de la familia, se quedó durante toda la jornada del viernes a cargo de la pequeña. “Llevaba unos días encerrada en casa y era bueno que le diera el aire. Por Nadia, lo que sea. No la vamos a dejar de lado”, dice la mujer, que sigue dispuesta a ayudar pese a la “gran decepción” que ha supuesto saber que los padres, Fernando Blanco y Marga Garau, están siendo investigados por usar la enfermedad de la niña para lucrarse.

El desengaño de Gemma lo comparten Mercè y Anna. Se han ocupado de Nadia en los últimos días y son el núcleo duro de la red de apoyo a la niña que tejieron los padres en el pequeño municipio de Organyà (Lleida). A través de un grupo de WhatsApp, eran ellas quienes organizaban colectas, tómbolas y actos benéficos para tratar la tricotiodistrofia de la niña, tarea a la que dedicaron muchas horas. “Fernando nos ha tomado el pelo a todos”, lamenta Gemma, aún esperanzada respecto a Marga, la madre: “Quiero creer que no lo sabía todo”.

El juez que investiga el caso envió a prisión a Fernando Blanco y dejó en libertad con cargos a Marga Garau. A ambos les ha suspendido temporalmente la patria potestad. Desde el viernes por la noche la menor está con una hermana de Garau que vive en Palma y a quien el juez ha encomendado la guarda cautelar. La tía de Nadia pasó por los juzgados y después fue a buscar a la niña a casa de Gemma. “Intentamos que no viera la televisión en todo el día. Cuando abrieron la puerta, dijo: ‘Mira, es el papá que viene de Madrid’. Le dijimos que no, que seguía de viaje”, cuenta Gemma.

Esta amiga de la familia entiende que el juez actúe contra Blanco tras descubrirse que empleó presuntamente en bienes de consumo personal 600.000 de los más de 900.000 euros recaudados para tratar a la niña. Pero no comparte la decisión de retirar la custodia a los padres. “La niña está enamoradísima de su padre, es una obsesión. Y ellos están que no viven por ella”, afirma. A unos pasos de la tienda de Gemma, otra de las amigas de la familia, Anna, cuenta que también ha estado con Nadia estos días. “Y seguiré haciéndolo si lo necesitan. Los padres nos han fallado, pero no nos podemos desentender de Nadia”.

Anna cree que Nadia “no es muy consciente de lo que está ocurriendo”, pero tiene claro que la niña es “la gran víctima de esta historia”. “No solo está enferma, porque lo está y eso es evidente, sino que ahora se ha quedado temporalmente sin sus padres”. Aunque el juez ha concedido un régimen de visitas a la madre, Anna se pregunta cómo afectarán los cambios a la niña. Y recuerda el último mensaje que la presunta estafadora le envió, el mismo viernes, tras saber que había perdido la tutela de Nadia: “Me l’han llevat” (“Me la han quitado”).

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Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

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