El ‘macropuente’ confirma la mejora del turismo doméstico
Los hoteles de los Pirineos registran de media una ocupación de entre el 60 y 65%
La ocupación hotelera en Cataluña, en especial la de las zonas de montaña, ha confirmado durante el largo puente la mejora del turismo local y procedente del resto de España, empujado por la recuperación económica. Los establecimientos hoteleros han superado con nota el encadenamiento de los dos puentes de la Constitución y La Purísima, unas fechas en las que tradicionalmente se nutren de este mercado. A falta de cifras definitivas, los hoteles del Pirineo registran de media una ocupación de entre el 60 y 65%. Una cifra que sube sensiblemente este fin de semana.
“La afluencia de turistas se ha repartido más y se ha evitado la masificación de las pistas, algo que los esquiadores valoran”, explican fuentes de la patronal hotelera de Lleida. El perfil del turista de esquí es el de una pareja de mediana edad y familias de la ciudad de Barcelona y su área metropolitana, así como un pequeño porcentaje de visitantes del resto de España. Este fin de semana se prevé que sea el más concurrido como evidenciaron ayer las retenciones de acceso al pirineo.
Las buenas expectativas que el sector turístico tenía para este macropuente se han confirmado gracias al buen tiempo y a la nieve que cayó en noviembre y que ha aguantado bien gracias a la capa que han añadido los cañones. A falta de datos oficiales, fuentes de las patronales hoteleras de Lleida y Girona, aseguraron que la afluencia de viajeros se ha mantenido estable a lo largo de la semana. Durante el pasado fin de semana, hoteles cercanos a las pistas de esquí rozaron la plena ocupación.
La media de pernoctaciones por persona y noche ha sido de entre uno y dos días. En Lleida, la patronal hotelera espera poder cerrar la semana con la venta de 70.000 forfaits. En Girona, estaciones como La Molina prevén llegar a los 18.600, seis veces más que el año pasado.
Pinchazo en los hoteles de costa pese al buen tiempo
Los primeras cifras de ocupación en los hoteles de playa no son tan optimistas. El buen tiempo del que ha gozado Cataluña a lo largo de la semana daba esperanzas a este sector, que preveía mejorar las cifras de ocupación del año pasado con un aumento de las reservas de última hora.
En la Costa Brava (Girona), con solo el 40 % de los hoteles abiertos, la ocupación media ronda el 30%, según datos de la federación hotelera de las comarcas de Girona. En la Costa Daurada y las Terres de l’Ebre las previsiones apuntan que el sector hotelero no llegará al 10% de camas ocupadas. En las casas rurales del Ebre se espera llenar el 20% de plazas, la mitad de lo que lograron el año pasado en estas fechas.
En la ciudad de Barcelona llenaron el 61% de sus plazas, dos puntos más que el año pasado, según las primeras estimaciones de los hoteleros. La mayoría de los turistas que esta semana visitan la capital catalana son viajeros del resto de España, así como turistas procedentes de Italia, país donde también se celebra el festivo de La Purísima.
Los apartamentos turísticos de la capital preveían a comienzos del puente igualar las cifras del año pasado, cuando se llenaron tres cuartas partes de los pisos. “Aunque la cifra varía mucho de un día para otro”, apuntas fuentes de la asociación de pisos turísticos de Barcelona.
En algunas comarcas del interior, sin embargo, han notado una leve caída en las reservas de casas rurales respecto al año pasado con un 50% media de ocupación. La mayor afluencia se está produciendo en los establecimientos situados en las comarcas del Pirineo de Lleida, donde en el segundo tramo del festivo se espera que la ocupación se sitúe en torno al 70%.
Sube el turismo doméstico
La recuperación del consumidor del resto de España tiene mucho que ver con esas cifras. En octubre, según cifras del Instituto Nacional de Estadística, se batió un nuevo récord con 4,6 millones de pernoctaciones en los hoteles catalanes, un 3% más que el año pasado. Si bien el mercado extranjero sigue siendo el principal benefactor este año la afluencia del turismo residente del resto de España ha aumentado en un 2,3% con casi medio millón de pernoctaciones en octubre.
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