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Colau prohibirá circular a los vehículos más contaminantes a partir de 2020

El Ayuntamiento de Barcelona no concretará hasta 2017 cómo se aplicarán las restricciones

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Vídeo: rueda de prensa del Ayuntamiento.Vídeo: MARTA PÉREZ EFE / EL PAÍS
Clara Blanchar

A partir de 2020, los vehículos más contaminantes no podrán circular por Barcelona, sea cual sea el nivel de polución. Es la más drástica de las medidas del Plan contra la contaminación atmosférica que ha presentado este lunes el gobierno de la alcaldesa Ada Colau. Otra de las relevantes es que el Ayuntamiento, para incentivar la retirada de los turismos más viejos, dará abonos anuales del transporte público o para el sistema de bicicletas públicas a quien dé de baja un coche contaminante. Barcelona, pues, basará sus restricciones en lo contaminantes que sean los vehículos; a diferencia de Madrid, donde el criterio principal será si son o no de residentes en el centro.

Acciones contra la contaminación

MEDIDAS ESTRUCTURALES, A PARTIR DE 2020

Prohibición de circular a los vehículos más contaminantes

Incentivo para dar de baja coches viejos: abono transporte o Bicing

Impulso de las redes de transporte público y carril bici

Pacificación de calles y accesos como la Meridiana

Tarificación del aparcamiento en la calle en función de lo que contaminen los coches

Regulación taxi y mercancías

MEDIDAS EN CASOS DE ALTA CONTAMINACIÓN

Fase de aviso (unos 9 días anuales). Más carriles de bus en los accesos, refuerzo del transporte público

Fase de episodio (entre 0 y 3 días al año). Encarecimiento del aparcamiento en calzadas, abonos con descuento en el transporte público, restricción de la circulación a los vehículos más contaminantes (sin etiqueta de la DGT)

El plan de Colau con todo, está plagado de indefiniciones: no concreta a qué vehículos se aplicará la restricción de circular (seguro que afectará a los que no les llegue la etiqueta que está repartiendo la Dirección General de Tráfico, la DGT, coches de gasolina anteriores a 2000 o diésel anteriores a 2006, pero podrían ser más).  O si las tarjetas de transporte como incentivo para dar coches viejos de baja se darán al titular o a toda su familia. También está por definir cómo la Guardia Urbana materializará la restricción de los vehículos contaminantes. U otras medidas anunciadas, como "iniciativas de fiscalidad ambiental" o de gestión del servicio de taxi y el reparto de mercancías. El equipo de Colau lo concretará todo durante el año 2017.

Lo que sí ha quedado claro es el punto de partida del plan: "Barcelona no es Madrid, aquí no hay episodios de contaminación por picos; aquí los problemas son estructurales y precisan soluciones estructurales". Así ha defendido la teniente de alcalde de Urbanismo, Ecología y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, emprender medidas contra la contaminación que sean estructurales, no solo vinculadas a episodios de alta contaminación. Barcelona apenas tiene entre ninguno y tres días de preaviso por contaminación, en los que se restringirá a partir del año que viene la circulación de los coches que no tengan la etiqueta de la DGT, los más contaminantes.

El plan de Colau contra la contaminación es sustancialmente diferente del presentado hace dos semanas por el gobierno de Manuela Carmena en Madrid. El plan de Carmena propone, también estructuralmente, cerrar el centro de la ciudad a los coches de los no residentes, independientemente de lo que contaminen, y no permitirles aparcar, solo podrían hacerlo en aparcamientos subterráneos. El factor contaminante de los vehículos sí se tendrá en cuenta, con todo, en el aparcamiento en superficie fuera del centro: cuanto más contamine un coche, más pagará.

La teniente de alcalde de Urbanismo del consistorio barcelonés ha presentado el plan municipal acompañada por los responsables de Movilidad, Ecología y Salud del Ayuntamiento, que han insistido en la necesidad de tomar medidas estructurales. "No es que sea importante, es que nos estamos jugando la vida", ha dicho la comisionada de Salud Gemma Tarafa. Un fenómeno que cada año provoca 3.500 muertos en el área de Barcelona, recuerdan siempre los responsables municipales. Además, el informe de 2015 de la Agencia de Salud Pública constata que todos los indicadores de contaminación empeoraron: la media anual de dióxido de nitrógeno ha aumentado un 11%, la de partículas PM10, un 13% y otros contaminantes críticos como las partículas más finas también se han incrementado un 16%.

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Hasta que dentro de tres años no entren en vigor las medidas estructurales, la ciudad sí aplicará medidas en estos escasos días de emergencia por contaminación: cuando hay preaviso (160 microgramos de óxido de nitrógeno por metro cúbico, unos nueve días al año) o episodio (más de 200 microgramos, lo que ocurre entre ninguno y tres días anuales).

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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