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Colau apuesta por suprimir un carril de entrada a la Meridiana

El Consistorio presenta a los vecinos cuatro propuestas para reurbanizar la avenida

Alfonso L. Congostrina
La opción que prefiere el Consistorio es la de eliminar un carril
La opción que prefiere el Consistorio es la de eliminar un carril

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona presentó ayer en la mesa de participación de la Meridiana —integrada por asociaciones de vecinos y colectivos de Sant Martí, Sant Andreu y Nou Barris— cuatro propuestas para reurbanizar avenida. La teniente de alcalde, Janet Sanz, aseguró que este es el primer paso para que la Meridiana “deje de ser una autopista urbana y se convierta en un eje cívico donde los peatones, los espacios verdes, el ocio y el transporte público sean protagonistas”.

Sanz no escondió que la predilección del equipo de gobierno para la Meridiana es suprimir uno de los carriles de entrada. Aún así, el equipo de Colau mostró cuatro alternativas posibles para reurbanizar la avenida entre la calle Aragó y el paseo de Fabra i Puig. En el primero de los casos —con un coste de 7,6 millones de euros— sólo se ajustarían los cuatro carriles de entrada y los cuatro de salida a la ciudad para colocar, en la parte central, un carril bici de 4,5 metros de ancho.

La segunda propuesta —en la que se invertirían 12,9 millones— también mantendría los ocho carriles pero se reducirían las aceras logrando así colocar en el centro de la avenida un carril bici de 8,5 metros junto a dos áreas verdes donde plantar 550 árboles.

El tercer escenario es convertir la Meridiana en una avenida similar a la Diagonal. La obra costaría 14,2 millones de euros. Habría que construir una calzada central con dos carriles por sentido y dos calzadas laterales de dos carriles cada una. Para dividir la calzada central de las laterales se colocarían carriles bici de 3,6 metros junto a zona de arbolado.

Janet Sanz apostó ayer por una cuarta propuesta en la que se suprimiría un carril de entrada a la ciudad. La Meridiana quedaría configurada por tres carriles de entrada y cuatro de salida con un carril bici central de 6,7 metros y, también en el espacio central, 550 árboles. Esta propuesta mantendría la longitud de las aceras y tendría un coste total de 11,5 millones de euros a desarrollar en dos fases diferentes. Tras el estudio de los vecinos se calcula que las obras no comenzarán hasta 2018.

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