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El vestuario del Espanyol se agita

Los jugadores miran con recelo al consejero delegado, Ramon Robert, debido a la demora de las renovaciones

Juan I. Irigoyen
Víctor Sánchez, en el duelo ante el Athletic.
Víctor Sánchez, en el duelo ante el Athletic. Quique García (EFE)

El dinero de míster Chen no ha hecho la felicidad en el Espanyol. Aunque el equipo de Sánchez Flores transita por un momento de relativa tranquilidad (marcha en la posición 13 de la tabla y suma 12 puntos), al club blanquiazul se le acumulan los líos fuera del campo. Fracasó el proyecto de la grada de animación única y el domingo estalló un conflicto, latente desde el último verano, entre la vieja guardia del vestuario y la directiva.

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Con el mercado de fichajes abierto, el consejero delegado del Espanyol, Ramon Robert, hizo todo lo posible por satisfacer los gustos de Sánchez Flores. Y mientras el club abría la caja para ofrecer tentadores contratos a los nuevos jugadores, los futbolistas que habían sostenido al entonces equipo de Galca en Primera se preguntaban cuando sería su turno de pasar por los despachos para escuchar una mejora en el salario. “Paciencia”, les dijeron; “Chen quiere que primero cerremos los fichajes y luego les ofreceremos nuevos contratos”. En el vestuario estaba al acecho la idea de que las diferencias de salarios “entre los nuevos y los viejos podía convertirse en un problema”.

Entonces Ramon Robert les aseguró a Pau López, Arbilla, Álvaro González, Diop y Víctor Sánchez que no tardaría en revisar sus contratos. Pau, Arbilla y Álvaro dejaron el club, Diop rechazó una oferta del Hertha de Berlín a la espera de su mejora, y Víctor Sánchez confió en el consejero delegado. “Estoy cansado de creer en la palabra de alguien y que no responda. Me ha prometido cosas y no ha cumplido. Estoy dolido y decepcionado con el club, es así. Todo esto me hace sentir que no me valoran. Hay muchas palabras y pocos gestos”, se quejó el segundo capitán del Espanyol, tras el empate ante el Athletic.

En el grupo blanquiazul justifican a Víctor Sánchez: “No se quejó porque no cobra lo mismo que los nuevos fichajes. Su rabia es porque Ramon siempre encuentra una excusa para no ofrecerle la renovación. Es entendible, ya pasaron más de dos meses”. La respuesta de Robert no tardó en llegar. “Por una cosa o por otra se puede ir retrasando, pero siempre hemos dicho que queremos tratarlo. Cuando se tengan que tratar se tratarán, pero no desde la presión”, subrayó el conejero delegado, en declaraciones a TV-3. No le gustó a Robert que Víctor Sánchez utilizara a los medios para expresar su malestar. “Estas cosas hay que hablarlas en un fuero interno”, dijo. “Es raro que proteste porque Víctor se quejara en público cuando él hizo lo mismo”, sentenció uno de los pesos pesados del grupo.

Se agita la relación entre el vestuario y la directiva.

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Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

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