El paraíso de los ‘gamers’ y los videojuegos

“Queremos convertirnos en un referente; una feria que represente a la industria del ocio digital”, afirma el director de la cita, Miguel Aguilar. El evento, “organizado en cinco meses”, nace de las cenizas de la Games Week, que se celebraba en Madrid desde 2013 y que surgió por el lanzamiento de la nueva generación de consolas (PlayStation 4, XBOX One y Wii U). La Asociación Española de Videojuegos (AEVI), que aglutina a 14 empresas de la industria, colaboraba en su organización, pero se mudó a Barcelona en mayo con la intención de crear el Barcelona Games World, otro acontecimiento con un carácter “más internacional”.

Javier Sanz de Andino, director comercial de MGM, explica que en Madrid quieren enfocarla feria en la experiencia del usuario, mientras que la Barcelona Games World apunta más a la industria. Esta primera edición de la MGM, que amplia su duración en dos días respecto a la Games Week, será más grande que el anterior evento “debido a la inversión”. “El presupuesto es flexible y no está cerrado, pero es más alto que la media de otras ferias de este estilo”, explica.

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En la pasada edición —bajo la marca de Games Week— casi duplicaron la asistencia: de 52.000 asistentes en 2014 pasaron a 92.000. “En esa edición se incorporaron EA Sports y una zona manga y terminamos por cortar la venta de entradas para no superar el aforo permitido”, relata Sanz de Andino. Este año aspiran a que 100.000 gamers (jugadores) acudan al evento durante los cinco días.

Las fechas no invitan al optimismo desaforado, ya que coinciden con la París Games Week y el Salón del Manga en Barcelona. “Nuestro valor añadido es la experiencia de usuario. Va a probar juegos que no se han jugado antes y que tenemos todos los dispositivos y todos los juegos”, aclara su director comercial. La cita cuenta con 30.000 metros cuadrados de superficie y cerca de 1.000 puestos de juego (entradas de un día, 15 euros; abono completo, 35 euros).

La exhibición nace con una vocación global: “Queremos representar a la industria del ocio digital con un modelo de feria más contemporáneo que las demás”, afirma el director de MGM. Para ello han potenciado la presencia de otro tipo de tecnologías buscando un acontecimiento “ecléctico”. “El gamer va a poder encontrar de todo, como el que va al supermercado; desde videoconsolas a drones; de ordenadores hasta realidad virtual”. Aguilar añade: “Es un evento necesario para la capital, dado el volumen de negocio que mueve el sector internacionalmente”.

Una de las áreas que más se potencia es la de la realidad virtual, que cuenta con un espacio de casi 2.000 metros cuadrados; la mayor exposición de dispositivos y juegos de este tipo realizada hasta la fecha en España, según la organización. También hay un rincón para la nostalgia: RetroWorld, dedicado a la informática clásica y a los videojuegos retro —ahora más de moda que nunca con el lanzamiento de la nueva NES—. Ahí aparecen un centenar de máquinas arcade de todas las épocas, desde Tetris al Street Fighter, además de pinballs y una banda musical que interpreta en directo bandas sonoras de juegos clásicos. Además, una exposición recorre los 40 años de historia de los videojuegos.

La Asociación Pop Culture España se une al MGM para presentar Manga-O-Rama!, donde el manga cobra vida a través del “noveno arte” (los videojuegos). También habrá espectáculos de wrestling (lucha libre) con los equipos de la Triple W madrileña.

La guinda del pastel de este salón es la presentación de la primera videoconsola diseñada en España. Por ahora, no se sabe nada más del proyecto. Mientras tanto, con la feria recién inaugurada, ya han reservado más espacio para la próxima edición.