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Un funcionario detenido por introducir droga en la cárcel de Brians 2

Diez presos del centro penitenciario están siendo investigados

Los Mossos d'Esquadra han detenido a un funcionario del centro penitenciario de Brians 2 en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) y a otras cinco personas externas a la presión. En colaboración con la Dirección General de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, también están investigando a diez internos, integrantes de un grupo criminal que se dedicaba a introducir heroína y hachís. 

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La policía catalana ha emitido un comunicado donde explicaba la metodología usada por los miembros de este grupo. Estas personas introducían la droga escondiéndola dentro de su cuerpo, y eran principalmente allegados y presos que aprovechaban cuando tenían un permiso penitenciario. 

El funcionario de prisiones hacía de intermediario para captar nuevos clientes entre los presos, con los que tenía contacto a diario, y un traficante externo a la cárcel. Además del suministro de droga, les hacía llegar teléfonos móviles de pequeñas dimensiones. 

Los detenidos son cinco hombres y una mujer de entre 22 y 40 años de nacionalidades española, peruana, argelina y marroquí. Dos de ellos ya han ingresado en prisión por estos hechas tras comparecer ante el juzgado. 

En febrero los sistemas de control de la prisión detectaron varias irregularidades y eso dio pie a iniciar la investigación. La Dirección General de Prisiones de la Generalitat avisó a los Mossos y un trabajador externo del centro que había introducido 800 gramos de hachís fue arrestado. 

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Para recibir el producto, los internos interesados debían hacer un ingreso al número de cuenta del traficante que les facilitaba el funcionario. Una vez recibía el dinero, otro intermediario se citaba con el familiar fuera del centro y le hacía entrega de la droga. Este se encargaba de hacérsela llegar oculta en el cuerpo durante una de sus visitas o un vis a vis. Los presos con permiso de fin de semana ingerían la droga y la recuperaban en el centro al realizar sus necesidades fisiológicas. Los funcionarios de prisiones llegaron a interceptar hasta tres intentos de entrada de hachís y droga. 

El pasado 4 de octubre los Mossos desplegaron un operativo en el que hicieron dos registros en Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona) y L'Hospitalet de Llobregat y en cinco celdas de la prisión. En total, se encontraron teléfonos móviles, ordenadores, dos kilos y medio de hachís, cuadernos con anotaciones y listas de pedidos, y 5.000 euros en efectivo. 

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