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Piden tres años de libertad vigilada para un menor por acosar a una compañera en Bizkaia

El fiscal superior del País Vasco ve preciso instalar cámaras para resolver algunos casos

El lehendakari Urkullu recibe al fiscal superior vasco, Juan Calparsoro, en una imagen de archivo.
El lehendakari Urkullu recibe al fiscal superior vasco, Juan Calparsoro, en una imagen de archivo.L. RICO
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La Fiscalía pide tres años de libertad vigilada para un menor, de 16 años, que durante el curso 2014-2015 acosó gravemente a una compañera de Bachiller en un colegio de Bizkaia. Esa solicitud de pena es una de las más elevadas por acoso escolar sin agresión física que se han registrado en España y refleja la gravedad del caso, que la Ertzaintza investigó durante diez meses.

El acoso, de carácter anónimo, obligó a instalar cámaras de vigilancia en el colegio y a poner escolta a la víctima, que finalmente tuvo que dejar el centro educativo y trasladarse a otra comunidad.

"Te clavaré un cuchillo y me quedaré a contemplar cómo te desangras", amenazó a su víctima el acosador, conocido como El Chinchetas entre los investigadores porque sujetaba sus anónimos con estos clavillos en las pertenencias de su compañera.

Este caso de acoso escolar, pendiente de juicio, ocurrió en un colegio de los alrededores de Bilbao durante los dos cursos pasados. Fue en enero de 2015 cuando una alumna comenzó a ver dañados sus cuadernos, libros y trabajos escolares, y empezó a recibir insultos.

Los padres de la joven denunciaron la situación en mayo de ese año, tras lo cual la Ertzaintza emprendió una investigación para dar con el acosador que se prolongó durante meses y decidió poner escolta a la menor.

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Tras continuar las amenazas y extenderse al portal del domicilio de la víctima, la familia cambió a la joven de colegio y se trasladó a vivir a otra comunidad, pero entonces, en octubre de 2015, otra alumna del centro educativo empezó a sufrir un acoso similar.

La dirección del colegio pidió la instalación de cámaras, entre otros lugares en el aula en el que estaba la nueva víctima, lo que permitió a la Policía vasca identificar al autor del acoso, que confesó.

Cámaras

El Fiscal Superior del País Vasco, Juan Calparsoro, ha defendido este lunes la necesidad de instalar cámaras de vigilancia en los centros escolares para resolver determinados casos de acoso escolar, porque son conductas que "se producen a veces en ámbitos ajenos a otros compañeros o a testigos".

Calparsoro, que ha sido recibido este lunes en Vitoria por el lehendakari, Iñigo Urkullu, al que ha entregado la memoria de la Fiscalía del País Vasco correspondiente al pasado ejercicio, se ha referido al caso de acoso escolar registrado en un colegio vizcaíno.

Al término de su encuentro con el presidente del Ejecutivo autónomo, el máximo representante del Ministerio público en Euskadi, ha afirmado que "llama la atención", como ha ocurrido con anterioridad con la violencia de género, que hasta la fecha "este tipo de actividades delictivas no llegaban, más que en los casos extremos, a los Juzgados y Fiscalías".

"Hoy en día sí que llegan cuando tienen que llegar y, afortunadamente, hay medios y hay una respuesta", ha manifestado Calparsoro. Según ha asegurado, aunque antes eran situaciones que "quedaban en un ámbito privado o entre compañeros", en la actualidad los centros escolares, las instituciones y la Administración de Justicia han asumido que este tipo de delitos "son hechos que tienen que ser investigados" y "tener la respuestas penal que merecen".

Además, ha manifestado su convicción de que en algunos casos de acoso escolar "es necesaria la colocación de cámaras" porque son conductas que "se producen a veces en ámbitos ajenos a otros compañeros o a testigos". "Es importante contar con los medios necesarios, siempre respetando los derechos de terceros, claro", ha señalado.

También ha afirmado que los casos de acoso escolar son más comunes de lo que "desgraciadamente deberíamos pensar". "No es ni un hecho aislado ni se puede decir que sea generalizado. Son hechos que ocurren, y se va recabando un número importante de denucnias que, desgraciadamente, denota que hay algo a lo que sí deberíamos responder".

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