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Sortu aspira a lograr una “república confederal vasca” en 2026

El proceso independentista tendría diferentes ritmos en Euskadi, Navarra y el País Vasco francés

El País
San Sebastián -
Arkaitz Rodráiguez, portavoz de Sortu, interviene tras una manifestación de la izquierda 'abertzale' a favor de la república vasca.
Arkaitz Rodráiguez, portavoz de Sortu, interviene tras una manifestación de la izquierda 'abertzale' a favor de la república vasca.JAVIER HERNÁNDEZ
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Sortu ya ha puesto fecha a su hoja de ruta independentista. Aspira a lograr en 2026 una "república confederal vasca" que incluya a la Comunidad Autónoma Vasca, Navarra y el País Vasco francés. El proceso se llevaría a cabo con diferentes "ritmos" en cada región. La propuesta está recogida en la ponencia política, titulada Zohardia (Cielo despejado), que la dirección ha trasladado a las bases para que sea debatida y aprobada en el congreso que la formación abertzale celebrará el próximo 21 de enero.

El partido liderado por Arnaldo Otegi apuesta por poner en marcha "dinámicas autoconstituyentes" para avanzar hacia la independencia de Euskal Herria, que se concretaría en una república confederal en el horizonte de diez años. El plan independentista se llevaría a cabo mediante una "estrategia asimétrica", de tal modo que los tres espacios que conformarían la república vasca (el País Vasco, Navarra y el País Vasco francés) se integrarían en la misma a través de "ritmos propios".

Con ese objetivo, Sortu tiene en cuenta la "división actual" que se da en la realidad jurídico-administrativa de las tres regiones mencionadas. El reto de Sortu, según recoge la ponencia, es "sacar la independencia del ámbito de la utopía" y convertirla en "una propuesta política realizable". Dicha estrategia obliga a "hacer frente" a los Estados español y francés como un paso necesario para la "desconexión" y la "creación de un estado propio vasco".

El partido independentista plantea dos "agendas" paralelas, una que concierne a todos los ciudadanos de "Euskal Herria" y que aborda asuntos como la lucha por mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, el fomento de acuerdos "en favor de la democracia y la soberanía o las relaciones internacionales".

La segunda "agenda" se refiere a los tres procesos para modificar los modelos jurídico-políticos de cada una de las tres realidades administrativas en las que se dividen los territorios de la "república confederal vasca" por la que apuesta Sortu.

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Este partido apuesta asimismo por luchar contra la actual configuración de la Unión Europea, que considera "antidemocrática y antisocial", puesto que está pensada exclusivamente para "favorecer a los Estados-nación. Correspondería a los ciudadanos de la futura república vasca decidir mediante un referéndum si quiere seguir formando parte de la UE.

En otro de los puntos de la ponencia, Sortu se declara una formación de inspiración "humanista" que "respeta todos los derechos humanos". También se compromete a trabajar por acuerdos que favorezcan el "desarme y la resolución del conflicto", ya que cree que hay que "impulsar una política general en favor de la desmilitarización" y promover la "cultura de la paz", sin incurrir en el "moralismo" ni en una "visión 'naif' de la historia y de la humanidad".

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