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Un megahotel en el punto de mira

El Jaime I centra las sospechas por el brote de legionela tras sufrir varios expedientes por hacinamiento durante el Saloufest

Marc Rovira
El hotel de Salou que está siendo investigado.
El hotel de Salou que está siendo investigado.J. L. Sellart

El Hotel Jaime I de Salou es una mole de hormigón horadada de balcones. Ofrece más de 700 habitaciones, cuatro restaurantes, gimnasio, un salón de belleza, saunas, jacuzzis, una piscina climatizada y hasta una tienda de souvenirs. En los jardines exteriores hay otras dos piscinas, una pista de pádel, un minigolf y una amplia zona de juegos para los niños. El complejo hotelero de tres estrellas suma 300.000 pernoctaciones por temporada, casi lo mismo que acumula toda la provincia de Cuenca en un año. Desde las terrazas del Jaime I se ven más bares y discotecas que pedazos de playa ya que linda con la principal zona de ocio nocturno de Salou.

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El hotel concentra las inspecciones de los técnicos del departamento de Salud de la Generalitat tras detectarse en el municipio turístico un brote de legionela que ha terminado con la vida de un hombre de 50 años y que ha afectado al menos, a otras seis personas, cuatro de las cuales permanecen ingresadas.Todos los afectados habían estado alojados en el hotel. Mercè Bieto, subdirectora de Coordinación de la Salud Pública en Tarragona, evitó en una comparecencia pública señalar directamente al hotel como foco originario del brote pero sí admitió que los inspectores no contemplan otras hipótesis más allá de las instalaciones del complejo hotelero.

En este sentido, a pesar de que el aviso de legionela se declaró el 28 de septiembre y de que a las pocas horas se producía la primera muerte por el contagio, el hotel siguió abierto al público hasta el día 2 de octubre. No fue la Generalitat quien lo cerró sino el final de la temporada turística.

El Jaime I ya se había visto envuelto con anterioridad en episodios de legionelosis. Nunca antes la infección tuvo un desenlace tan grave pero los inspectores de Salud que se aplican para aclarar el último brote, conocían de antemano las instalaciones.

Mercè Bieto admite que poder trabajar sin clientes facilitará la toma de muestras y poder practicar las diligencias oportunas para hallar el foco infeccioso. Sin embargo, la Generalitat no consideró necesario adelantar el cierre del complejo hotelero tras los primeros indicios del brote. Des de la Agencia de Salud Pública de Catalunya (ASPCAT) se insiste en que se ha actuado en todo momento siguiendo los protocolos establecidos para este tipo de casos.

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Dentro del Jaime I sigue habiendo personal trajinando. Nadie ha querido hacer declaraciones con respecto al brote pero fuentes cercanas a la administración del hotel sí han explicado que la dirección señala a otros posibles focos de infección fuera de las instalaciones alegando que, nadie del personal, ha enfermado.

El Jaime I ya fue fuente de noticias con anterioridad. Uno de los últimos episodios tuvo lugar durante el Saloufest del año 2015 cuando, en el marco de una investigación por un caso de balconning, la policía descubrió sobreocupación de las habitaciones. El hotel fue expedientado.

Tanto el Ayuntamiento de Salou como la Federación de Turismo de Tarragona se han desmarcado de las prácticas comerciales y de la gestión que se lleva a cabo en el Jaime I. El hotel no pertenece a ninguna asociación y se ha negado a firmar el manifiesto que ha impulsado recientemente el sector para rechazar la organización en Salou de paquetes turísticos asociados al alcohol y al sexo.

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