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El arte de cortar y pegar

Una exposición reivindica el collage, técnica artística asociada a las vanguardias que resurge en el siglo XXI

Exposición 'La edad de oro de collage' en la galería Cano Estudio.
Exposición 'La edad de oro de collage' en la galería Cano Estudio.JULIÁN ROJAS

Existe un lema grabado sobre el Casón del Buen Retiro de Madrid que versa “todo lo que no es tradición es plagio”. Aunque un poco esquinada, en la calle Felipe IV, en una de sus desembocaduras que van a dar al Retiro, la declaración de Eugeni D´Ors sigue intacta e inmune a las modas. Impertérrita y desafiante ante los dominios de Instagram, Snapchat o Twitter. Una isla de sabiduría afincada en la pared que viene a decir algo así como que ni es antiguo ni es nuevo, que nos dedicamos a construir tradiciones.

Que la tradición no es algo que le pertenezca al pasado, que ni empieza ni acaba. La misma idea se desprende de la exposición El Tiempo del Collage, muestra con sede en Cano Estudio-Espacio sin título (calle de la Alameda, 3) sobre la más nueva y última generación de artistas españoles que han encontrado en el collage la manera idónea de seguir alentando la tradición de esta disciplina artística con amplia tradición en las vanguardias de nuestro país.

La exposición se centra en el trabajo de 20 creadores y coloca el acento sobre cómo la moda ha encontrado durante los últimos años en el collage una herramienta perfecta de comunicación para llegar a sus destinatarios. Un romance que ha sido alentado por el consumo contemporáneo de imágenes y la digestión de esta nueva generación de jóvenes creativos.

“El collage ordena muy bien la cantidad de imágenes que nosotros necesitamos consumir ahora mismo. Estamos enganchados al consumo exacerbado de imágenes y el collage tiene la capacidad de ofrecerte muchas imágenes a la vez, y ordenártelas para que su consumo sea un poco más placentero. Eso a las marcas les interesa mucho; crearte un universo al que tú estás acostumbrado en una sola imagen, que es la de su campaña”, cuenta Ernesto Artillo, artista que forma parte de la exposición. En 2012, Artillo vio cómo la marca Dolce & Gabbana se interesaba por sus trabajos colgados en la red y le proponía intervenir en una de sus campañas. No es el único artista español participante en la muestra por el que se han interesado compañías internacionales para colaborar utilizando el collage como técnica: Nicolás Santos, por ejemplo, también ha trabajado en varias campañas globales de Camper usando el collage.

El lenguaje del corta y pega, como se le conoce en las tabernas de la creación, encontró en las vanguardias europeas un caldo de cultivo alentador para llamar la atención de artistas como Max Ernst, Kurt Schwitters o Kazimir Malevich y pasarse a sus filas. Existen trabajos, pocos, de Luis Buñuel con el collage como técnica; muchos del poeta ultraísta Adriano del Valle en plenos años treinta o de Benjamín Palencia. Pero fue a partir de finales de los años cuarenta y sobre todo en la década posterior cuando el pop art hace un pequeño trabajo de apropiación y saca pecho en el uso mayoritario del collage, con el inglés Richard Hamilton como uno de sus grandes renovadores. En definitiva, diferentes generaciones de creadores que, usando las imágenes de su época, construyen una tradición alrededor del collage. Una técnica que no termina y que se amplía en esta exposición que se puede visitar hasta el 28 de febrero de 2017.

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