Interior archiva los expedientes a los ‘mossos’ del ‘caso Benítez’

El Departamento de Interior archivó definitivamente el pasado 28 de julio el proceso administrativo abierto hace tres años contra los agentes implicados en la muerte de Juan Andrés Benítez, hace justo tres años. En una respuesta parlamentaria a la CUP, Interior explica que se "han finalizado" los expedientes abiertos contra los policías, con "resoluciones de archivo".

De esta manera, Interior hace efectiva la voluntad que ya explicitó el consejero de Interior, Jordi Jané, de no castigar por la vía administrativa a los policías, que ya admitieron en el proceso judicial en un acuerdo con todas las partes que mataron a Benítez. Los agentes pactaron dos años de prisión, lo que les permitió evitar el ingreso en la cárcel. La CUP pedía que Interior expulsase definitivamente de los Mossos a los policías.

El archivo responde a que la sentencia "ya abasta y sanciona plenamente el reproche que los hechos cometidos tuvieron en el ámbito profesional de los agentes, garantizando la sentencia penal de forma suficiente el restablecimiento del buen funcionamiento y prestigio de la Administración Pública", recoge la respuesta, dirigida a la diputada de la CUP Mireia Boya y fechada el 15 de septiembre. Y argumenta que eso son los "intereses propios del ámbito disciplinario y que se persiguen con la tipificación y sanción de este tipo de infracciones administrativas".

Tres años de la muerte de Benítez

Mañana 5 de octubre se cumplen tres años del episodio que acabó con la muerte de Benítez a manos de los Mossos d'Esquadra. El hombre, de 50 años, murió fruto de la reducción policial en el barrio del Raval. La sentencia, de conformidad entre las partes, da por probado que los policías "provocaron a Benítez un estado de estrés" que, "unido a los golpes, puñetazos, rodillazos y patadas diversas que le propinaron", le llevaron "a un estado de inconsciencia y a una situación de parada cardiorespiratoria". A ello, se sumaron otros factores, como una enfermedad cardíaca previa y el consumo de cocaína, según la sentencia. Benítez falleció a las 3.25 horas del 6 de octubre en el Hospital Clínic.

Los amigos y activistas del barrio que conocían a Benítez se opusieron al pacto entre las partes, y criticaron duramente el acuerdo al que llegó la Asociación Catalana de Derechos Humanos (ACDH), que se constituyó como acusación popular. Mañana a las siete de la tarde, han convocado una concentración en la calle Aurora, donde encenderán velas, presentarán un vídeo-clip sobre la muerte del empresario y plantarán un árbol.

En total, seis policías fueron condenados a dos años de cárcel por homicidio imprudente y torturas. Además, permanecerán dos años suspendidos de empleo y sueldo, y durante cinco más no podrán desempeñar funciones de patrullaje ni acercarse a menos de un kilómetro de la calle de Aurora, donde le redujeron. También tendrán que hacer un curso sobre derechos humanos.

Otros dos mossos aceptaron tres meses de prisión por un delito de encubrimiento. Se trata del agente que limpió la sangre que dejó Benítez en el suelo, y de la policía que pidió a una vecina si había grabado imágenes de lo ocurrido y permitió que las borrara delante de ella. Los ocho agentes pagaron una indemnización de 150.000 euros a la hermana de la víctima, Regina Benítez.