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Una calle para el abuelo

Ambite cambia la nomenclatura franquista de siete vías, pero mantiene el nombre de Jesús de Madariaga porque los descendientes desvinculan su figura del alzamiento

Paloma Madariaga, nieta del militar Jesús Mauro Madariaga.
Paloma Madariaga, nieta del militar Jesús Mauro Madariaga.Kike Para

La huella de la Guerra Civil ha estado presente en las escarpadas calles de Ambite durante décadas. Hasta que el pleno del 3 de septiembre acordó que siete de sus apenas 30 vías públicas cambiaran el nombre para cumplir la Ley de Memoria Histórica, aprobada en el Congreso en 2007. El PP de Ambite aceptó el cambio de tres (Plaza del Caudillo, Avenida de José Antonio y Glorieta de los Caídos). El resto se sustituirán gracias al voto de dos partidos locales. Sin embargo, el proceso no ha estado carente de polémica. La propuesta de sustituir la calle del Teniente Coronel Madariaga contó con el rechazo de sus descendientes. Lo importante para ellos no era mantener la placa, sino que el nombre de su familiar no se vinculara al alzamiento del 18 de julio de 1936. Sostienen que no participó en él y que Franco le concedió tal grado militar a título póstumo por ser víctima del bando republicano.

“Mi abuelo era artillero, pero estaba en la reserva desde 1926. Fue asesinado cuatro días después del golpe en Mondéjar (Guadalajara), donde fue a refugiarse. No tuvo nada que ver con el franquismo”, explica Paloma Madariaga, nieta del militar. Cuando Jesús Mauro de Madariaga “murió acribillado por milicianos” tenía 56 años (cuatro menos de los que ahora tiene su nieta), tres hijos y una “hoja de servicios honrosa” como comandante. Se había mudado a este pequeño municipio horadado en el Barranco del Espinar a finales de los años veinte al recibir en herencia el Palacio de Ambite, propiedad de su tía, la esposa del marqués de Legarda. Retirado de la actividad militar, Jesús se dedicó a restaurar el edificio, que data del siglo XVII, y a organizar la maltrecha agricultura local. “Se matriculó en ingeniería agrónoma y montó una cooperativa para ayudar a los labriegos”, indica Paloma. El propio Jesús de Madariaga lo explica en un artículo de la revista Agricultura publicado en abril de 1936.

Paloma asegura que su abuelo vivió “a fondo” la problemática de sus trabajadores, por eso llegó a ser apreciado en su pueblo de adopción (había nacido en Vitoria). “Vivía de su sueldo, no era terrateniente. Fue un hombre solidario y con mucha conciencia”. En Ambite, los más ancianos aún le recuerdan. Su nieta lo comprobó a la salida de un pleno que ya intentó cambiar los nombres franquistas del callejero en diciembre de 2015. “Una mujer se abrazó a mí llorando. Me contó que gracias a un seguro agrícola que les había hecho mi abuelo la familia pudo salir adelante”. Al no existir consenso, en mayo se constituyó una comisión con un representante de cada grupo político (PP, Vecinos por Ambite y Ciudadanos de Ambite) y la asesoría del historiador José Nieto.

“Me sorprendió que el PP formara parte de esa comisión porque, hace años, cuando gobernaba junto a IU, votó en contra mociones en ese sentido”, destaca David Rodrigo, portavoz de Ciudadanos de Ambite. En su opinión, el cambio del callejero era “un tema sensible” que había que “normalizar”. Reconoce que existía cierta ambigüedad en el caso de Madariaga, por eso han eliminado su grado en la placa. “El reconocimiento se hace por su vinculación con el municipio, no por su cargo”. Los descendientes han aceptado la sustitución. “Mi abuelo fue otra víctima de la guerra. No tiene importancia que una calle lleve su nombre. Lo que me parece mal es que generalicen al aplicar la ley. No quiero que tachen a mi abuelo de franquista, porque era contrario a todo eso”, subraya Paloma.

Placa de la Plaza del Caudillo, en la fachada del Ayuntamiento de Ambite.
Placa de la Plaza del Caudillo, en la fachada del Ayuntamiento de Ambite.CdA

El hijo de Madariaga (y padre de Paloma) llegó a ser alcalde de Ambite en la dictadura, aunque no fue él quien puso la calle a su progenitor. Para la alcaldesa, Eva Muñoz, que al militar lo mataran al inicio de la guerra “no quiere decir que no estuviera relacionado”. Sostiene que el callejero eliminará el grado del militar “que sí está relacionado con la memoria histórica aunque la familia no lo acepta”. Para los descendientes, el cambio no se debió realizar por el artículo 15.1 de la Ley de Memoria Histórica porque sigue vinculando al militar con el franquismo. No obstante, eso no impedirá a los vecinos atravesar de nuevo la calle de Jesús Mauro de Madariaga, una vía estrecha de casas viejas y aceras sin solar. Ahora desembocará en la Plaza Mayor, no en la Plaza del Caudillo, de la que ya no quedan ni las placas, robadas antes de que los operarios municipales comenzaran a retirarlas.

Cambio de nombres

Ambite sustituyó el nombre de siete calles por su vinculación franquista en el pleno del 3 de septiembre. Tres de ellas, Plaza del Caudillo (por Plaza Mayor); la Avenida de José Antonio (ahora Avenida de Madrid) y la Glorieta de los Caídos (Plazuela de la Cruz), tuvieron el respaldo unánime de los grupos políticos. Antonio Villarta, portavoz del PP, se congratula del acuerdo, sin embargo, lamenta el cambio masivo del resto de calles realizado "por la izquierda". En su opinión este hecho "genera problemas a los vecinos". Las otras cuatro vías que cambian de nombre son: la calle del Teniente Coronel Madariaga (por calle de Jesús Mauro de Madariaga); la del comandante Juan Ángel (por calle Mayor); la de Carlos Ruiz (por calle de las Viñas Bajas) y la Plaza de Calvo Sotelo (que recibirá el nombre de Plaza de las cuatro calles).

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