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Belén Fabra desnuda el alma de ‘Madame Bovary’ en escena

La actriz encarna al personaje de Flaubert en la sala Muntaner

Belén Fabra en 'Madame Bovary'.
Belén Fabra en 'Madame Bovary'. GLORIA GIMÉNEZ

Tras ver casi todas las adaptaciones teatrales y cinematográficas de Madame Bovary,el director Ángel Alonso no encontró a la protagonista representada como él se la imaginaba al leer la novela de Gustavo Flauvert. Hasta que la actriz Belén Fabra la interpretó en su propia versión, que se podrá ver en la Sala Muntaner hasta el 16 de octubre. En la obra de teatro, que se ha convertido en el primer estreno de la nueva temporada del teatro barcelonés, el director ha optado por recrear el estilo indirecto libre de Flaubert con un solo intérprete.

“No lo considero un monólogo porque el resto de los personajes están presentes y la actriz se relaciona con ellos, a pesar de que no aparezcan en escena”, ha explicado Alonso, quien ha tardado décadas en encontrar el formato teatral más fiel a la novela. Al director le ha llevado un año elaborar la dramaturgia de la obra, pero siempre le ha fascinado el personaje de Emma Bovary: “Es una mujer nacida en un ambiente mediocre que se atreve a intentar ser feliz y vivir con plenitud, aunque eso le lleve a enfrentarse a las convicciones morales de su tiempo”.

El vestuario, a cargo de Ramon Ivars, se basará en un vestido a modo de ropa interior. “"El personaje se desnuda por dentro porque sus últimos momentos son una confesión”, ha añadido Alonso. En este caso, Fabra estará acompañada de objetos y recuerdos vinculados a personajes o espacios que le harán rememorar hechos de su vida antes de morir. “El final es lo único que difiere del libro”, ha indicado el director, que ha condensado la historia de la protagonista en una hora. Con esta estructura narrativa, la actriz evocará las memorias de su personaje desde su infancia —sin dejar de ser una mujer de 35 años— en una granja hasta la noche de bodas o los encuentros con sus dos amantes. Alonso ha señalado que “es un recorrido por un camino muy selectivo, acompañado por una música que suena en su cabeza y que sirve como leit motiv para viajar al pasado o a otros escenarios”.

El montaje, bajo el subtítulo de Una cuestión de género, revindica el papel de la mujer y lo traslada a las problemáticas actuales. “Toda la literatura femenina es un problema de género, los conflictos sociales siempre son estructurales del momento y el hombre escribe desde el machismo”, ha puntualizado Alonso. Por su parte, Fabra ha comentado que Emma es un personaje complejo que pasa por muchos estados: "Inconscientemente intenta romper con el machismo, quiere ser libre y romper con las costumbres paternales y patriarcales, es un feminismo inconsciente”. La actriz ha agregado que “no queremos dar un mensaje concreto, pero intentábamos imaginarnos cómo sería Emma en la actualidad y consideramos que no ha cambiado mucho la mentalidad”.

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