Barcelona planifica una nueva tasa turística para 2017
La proposición contó con los votos favorables de BComú, CiU y PSC
La comisión de Economía y Hacienda de Barcelona aprobó ayer, a propuesta de CiU, implantar una nueva tasa turística que se aplicaría a partir de 2017. El acuerdo prevé crear un canon que cobre a los turistas que no pernoctan en la ciudad. También hubo mayoría para reivindicar que sea el Ayuntamiento el que recaude el 100% del actual impuesto turístico, aprobado hace tres años y que cobra la Generalitat. La proposición contó con los votos favorables de BComú, CiU y PSC; en contra de PP y Ciudadanos y la abstención de la CUP y ERC.
La intención de introducir un nuevo gravamen ya estaba recogida en el Plan de Actuación Municipal presentado el pasado mes de enero. La edil de CiU, Sònia Recasens, exigió al gobierno que abandone el “discurso teórico” y pase a “la práctica”. Recasens defendió que una buena forma de aplicar la tasa sería a través de los operadores turísticos que podrían asumir la recaudación de la misma. El concejal de Empresa, Agustí Colom, defendió que el gobierno de Ada Colau lleva meses gestionando “mejor el turismo”.
Por su parte, C'S rechazó reclamar a la Generalitat la totalidad del impuesto “por razones de solidaridad” mientras que el PP se posicionó en contra de nuevos impuestos. ERC se mostró favorable a aumentar las tasas en alojamientos turísticos y la CUP a destinar lo recaudado a problemas de vivienda.