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Prisión para dos detenidos por el robo violento a una anciana que falleció

La víctima fue ingresada y operada de urgencia en varias ocasiones a causa de los golpes y murió un mes después en el hospital pontevedrés de Montecelo

El asalto brutal a una vivienda del barrio de Lérez, en Pontevedra, que acabó con su propietaria, Pilar Fernández Otero, de 87 años, hospitalizada en estado muy grave en el hospital de Montecelo se ha saldado con el arresto y el ingreso en prisión de dos vecinos de la ciudad. La mujer perdió el bazo, sufrió derrames y rotura de huesos y tuvo que ser operada de urgencia varias veces por la paliza que le dieron los ladrones. Hace pocos días, todavía internada en el centro médico, falleció. Los hombres, de 43 y 45 años, acumulan en su historial abundantes antecedentes policiales y habían obtenido información sobre la casa y la vulnerabilidad de su víctima gracias a que uno de ellos había estado trabajando días antes en la reforma del cierre del inmueble. El día anterior a la madrugada en la que se produjo el asalto, el pasado 30 de julio, la mujer había acudido con un hijo a retirar una cantidad de dinero que necesitaba para hacer unos pagos al banco.

Según se ha informado desde la comisaría de la policía nacional en Pontevedra, los individuos fueron detenidos como presuntos autores de un robo con violencia, un robo con fuerza y el robo y uso de un vehículo. En el trascurso de la investigación, los agentes del Grupo de Personas de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Pontevedra comprobaron que una semana antes de cometerse el robo con violencia, entre el 19 y el 22 de julio, se realizó en la vivienda de la víctima esa obra en cuya construcción participó uno de los presuntos implicados y que le habría permitido obtener información de la distribución interior de la vivienda, e incluso averiguar que la víctima guardaba algunas joyas. La noche del asalto, a pesar de ello, supuestamente los dos arrestados revolvieron toda la casa y lograron un botín de 500 euros en metálico.

Las joyas no desaparecieron aquella madrugada violenta del día 30, sino en la tarde del 29 de julio. Para entrar en la vivienda, uno de los individuos se hizo pasar por revisor del gas para entretener a la mujer, mientras el otro accedía por una de las ventanas de la vivienda y se dirigía directamente al lugar donde la propietaria guardaba las alhajas. Según la policía, esa misma tarde, uno de los individuos vendió las joyas, que ya han sido recuperadas. Y por la noche, ambos acordaron regresar en busca de dinero a la misma casa, para lo cual robaron un coche en el que se desplazaron hasta Lérez.

Pilar Fernández Otero no pudo en su momento facilitar demasiados detalles sobre la identidad de sus asaltantes por el grave estado de salud en el que ingresó en Montecelo. La Policía Nacional tuvo que tirar del hilo de las joyas revendidas y de las obras que habían tenido lugar en la casa de la mujer poco antes del robo para llegar a detener a los dos sospechosos. Al cabo de un mes, el cúmulo de pruebas de las que los agentes han hecho acopio ha sido decisivo para que pocas horas después del arresto, llevado a cabo ayer, y, tras ser puestos a disposición la magistrada, el juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra haya ordenado el ingreso en prisión de los dos hombres.

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