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Baiget se abre a pactar un incremento en la tasa turística

Los vecinos piden que se equipare a otras ciudades europeas, algo a lo que se oponen los turoperadores

Camilo S. Baquero

La Generalitat abrió ayer la posibilidad a revisar “al alza” la tasa que se cobra a las visitantes que pernoctan en Cataluña siempre y cuando se acuerde el aumento con el sector turístico. El consejero de Empresa, Jordi Baiget, entra así en un debate que se vuelto a poner sobre la mesa a raíz del excelente balance que está dejando la temporada estival pero del que los hoteleros no quieren oír ni hablar. El impuesto, insistió el Gobierno catalán, busca mejorar las infraestructuras.

Una calle abarrotada de turistas junto a la plaza Sant Jaume, en el centro de Barcelona.
Una calle abarrotada de turistas junto a la plaza Sant Jaume, en el centro de Barcelona.CARLES RIBAS

“Siempre hemos dicho que, con consenso y hablándolo con los turoperadores y otros actores, no tenemos ningún inconveniente en retocar determinadas partes de la tasa turística. Incluso puede ser al alza”, aseguró ayer Baiget en una entrevista a RAC-1. La Generalitat considera que el impuesto aún está en fase de estabilización. El año pasado se recaudaron 43,5 millones de euros, un 5,48% más que en el ejercicio anterior y algunos indicadores como por ejemplo el aumento de casi un 14% en la llegada de visitantes rusos a Cataluña hacen pensar que la recaudación podría subir de una manera considerable este ejercicio.

Inicialmente esta tasa, que se cobra desde hace años en otras ciudades europeas, fue el mecanismo que la Generalitat encontró para poder pagar la costosa promoción turística de Cataluña en momentos de recortes en el gasto público. Era un momento en que, sobre todo las costa catalanas competían ferozmente con la del norte de África o la turca, y el euro que cada visitante paga por noche de hotel en un establecimiento de cuatro estrellas fuera de Barcelona podía decantar que un operador turístico optara por otro destino. Pero la inestabilidad política y el dulce momento de la marca Barcelona hicieron que los temores de espantar los visitantes no se cumplieran.

La Generalitat niega que haya masificación

Una tasa turística tiene varias lecturas. Mientras que la Generalitat ve en ella una manera de sufragar la promoción turística, los municipios aspiran a poder dedicar el dinero que recaudan a mitigar sus efectos nocivos. Vecinos y activistas, sin embargo, creen que un tipo más alto (y no solo en los hoteles de lujo) sería una medida de control para evitar la masificación. El consejero de Empresa, Jordi Baiget, negó que exista exceso de turistas. "Si eres visitante y vas a la Sagrada Familia obviamente te encontrarás con otros turistas. Al templo lo visitan 3,7 millones de personas al año. Al Museo Louvre de París, 9,5 millones", argumentó el consejero. Empresa anunció la creación un observatorio para poder tener cifras propias sobre los flujos de visitantes.

El sector, sin embargo, no está por incrementar la tasa. Voces como la de la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de la provincia de Tarragona ya se han pronunciado en contra, especialmente por el agravio comparativo que implicaría una mayor tasa con respecto a otras zonas del Mediterráneo. Pero plataformas vecinales que están a favor de un control del turismo creen que hay margen para igualar el importe del impuesto con el de otros grandes destinos europeos. En Cataluña, por una noche en un hotel de cinco estrellas, cada huésped mayor de 16 años tiene que pagar 2,5 euros. En Roma, por ejemplo, son siete.

Una portavoz de Empresa añadió que la Generalitat no ve la tasa como un mecanismo para controlar el flujo de turistas, como lo ven los activistas, sino como una herramienta para mejorar las infraestructuras con que se atiende a los visitantes, además de la promoción. “No hay masificación”, aseguró ayer Baiget.

De hecho, el debate de los últimos meses se ha centrado no en el importe del impuesto sino en la proporción que se reparte entre los municipios. De lo recaudados en 2015, un total de 13 millones de euros fueron entregados a los entes locales, 7,6 millones de ellos a Barcelona. La alcaldesa Ada Colau ya ha pedido en varias ocasiones que la capital reciba el total de lo que recauda para hacer obras que permitan gestionar mejor los flujos pero descarta aumentar el tipo. “Es curioso que ahora las Administraciones locales reclamen el 100% de la recaudación cuando no lo han impuesto. El que ha tenido el desgaste es la Generalitat. No es justo”, sostuvo el consejero.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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