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Las farmacéuticas gastaron 56 millones en médicos y donaciones

Las empresas están obligadas desde este año a difundir sus aportaciones

Jessica Mouzo
Las empresas farmacéuticas gastaron el año pasado 56 millones en médicos y donaciones.
Las empresas farmacéuticas gastaron el año pasado 56 millones en médicos y donaciones.ALBERT GARCIA

Las grandes farmacéuticas catalanas (Almirall, Esteve, Ferrer, Grífols e Isdin) gastaron en 2015 alrededor de 56,4 millones de euros en las llamadas transferencias de valor, esto es, en pagar congresos y conferencias a médicos, en donaciones a organizaciones sanitarias y en financiar sus proyectos. La patronal Farmaindustria (a la que pertenecen todas menos Grífols) y su homóloga europea (EPFIA, en sus siglas en inglés) emplazaron a los laboratorios asociados a cumplir con una nueva norma de transparencia incorporada al Código de Buenas Prácticas de la Industria Farmacéutica. La orden exigía hacer público, a partir de junio de 2016, la inversión de cada empresa en “colaboraciones entre la industria farmacéutica y organizaciones y profesionales sanitarios”.

[TEX]Cumpliendo lo estipulado, las empresas farmacéuticas han desglosado en su página web el desembolso que hicieron a lo largo de 2015 en donaciones a organizaciones sanitarias, actividades formativas y reuniones científicas, I+D y en prestación de servicios profesionales como conferencias o elaboración de informes. “En la industria nos sentimos orgullosos de esta colaboración necesaria con los profesionales sanitarios y sus sociedades científicas, imprescindibles éstas en la orientación en materia de formación y como garantes de la independencia de estas actividades”, apuntó el presidente de Farmaindustria, Antoni Esteve.

Las compañías catalanas gastaron 11,4 millones de euros en transferencias de valor a profesionales sanitarios. En este apartado, se concentran las cuotas de inscripción a congresos, el desplazamiento y alojamiento para las jornadas científicas y otros gastos y honorarios vinculados a los contratos firmados entre los profesionales y las empresas para prestar servicios (ponencias, redacción médica, análisis de datos y asesoría, entre otros).

Según Farmaindustria, alrededor del 95% de las ayudas que destinan las farmacéuticas a profesionales sanitarios se ofrecen a médicos. La empresa que más gastó fue Esteve, que invirtió 4,2 millones. Ferrer destinó 2,9 y Almirall 3,31. Isdin y Grífols no llegaron al millón y dedicaron 383.550 y 561.452 respectivamente.

Para revelar los pagos a los facultativos, que se publican de forma individualizada, nombre por nombre, las empresas han tenido que contar con el consentimiento previo de los profesionales. Pero los sanitarios podían negarse y si no daban su permiso, computaban de forma agregada. Este año, de hecho, el grueso de las transferencias de valor a profesionales se presentó despersonalizado. Hasta el 89% de los pagos aportados por Almirall o el 97% de los de Ferrer se publicaron agregados. Con todo, un informe de la Agencia Española de Protección de Datos ha dado vía libre para que, a partir de enero de 2017, baste con informar a los médicos a través de los contratos que firmen con los laboratorios, sin necesidad de su consentimiento expreso.

Las empresas también han presentado el montante que han invertido en donaciones a organizaciones sanitarias, desde hospitales hasta grupos de investigación, universidades y otras instituciones académicas relacionadas con la sanidad. El grupo Esteve donó 1,27 millones, Almirall 1,65 y Ferrer 1,29. Grífols e Isdin dedicaron 790.259 y 521.731 euros respectivamente.

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En concepto de investigación y desarrollo (I+D), las empresas incluyen desde honorarios y costes relacionados con actividades de investigación, becas o actividades asociadas al diseño o ejecución de estudios preclínicos, entre otros. Ferrer fue la farmacéutica que más dinero desembolsó (16,5 millones), seguida de Esteve (13,6) y Grífols (8,2).

Farmaindustria insiste en que “el 70% de las actividades científicas y los congresos y reuniones profesionales para los que la industria destina ayudas, son eventos de terceros organizados por entidades científicas acreditadas”. Esto supone, a su juicio, una garantía de “rigor, independencia e interés científico de las actividades”.

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Sobre la firma

Jessica Mouzo
Jessica Mouzo es redactora de sanidad en EL PAÍS. Es licenciada en Periodismo por la Universidade de Santiago de Compostela y Máster de Periodismo BCN-NY de la Universitat de Barcelona.

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