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La falta de maquinistas agrava los retrasos de Rodalies

Los maquillados horarios de la R16 sufren demoras adicionales de hasta 45 minutos por la carencia de personal

Marc Rovira
Viajeros esperan el tren en la estación de Tarragona.
Viajeros esperan el tren en la estación de Tarragona.josep lluís sellart

Aumentan los retrasos en la maltratada línea R16 que conecta Barcelona con las Terres de l’Ebre. Al mal estado de la infraestructura y a las perpetuas obras de Mont-roig hay que sumarle la falta de personal para pilotar los convoyes. Ricard Font, secretario de Infraestructuras y Movilidad de la Generalitat, hizo unas declaraciones no hace ni una semana para salir al paso de los persistentes retrasos sufridos por la línea R16 después de que la Generalitat y Adif pactaran maquillar los horarios. “No podemos admitir que haya retrasos [generalizados] de 16 minutos y que en algunos casos incluso lleguen a los 30 minutos”, decía Font. Se quedó corto porque las tardanzas han llegado esta semana hasta los 44 minutos.

El Departamento de Territorio, encabezado por Josep Rull, culpa a Adif de los retrasos, pese a lo que no ha tenido inconveniente en sellar un acuerdo con el administrador ferroviario para retocar los horarios y alargar el tiempo oficial de los trayectos. Mantiene la Generalitat que Adif actúa con dejadez a la hora de cuidar la infraestructura ferroviaria de la línea y que eso repercute en una constante informalidad horaria de los convoyes.

Más allá de las incidencias propias de la vía, esta semana ha habido otro motivo para justificar los retrasos: no había maquinista para comandar los vagones. El lunes por la mañana, el tren que debía partir de Barcelona Estació de França a las 9.13 con destino Tortosa salió con una demora de nueve minutos porque no había maquinista. El tren terminó llegando a destino con una impuntualidad de seis minutos. Más dilatada fue la espera que debieron abordar, el mismo día, los viajeros que cogieron el tren en Tortosa a las 19.18 para llegar a Barcelona, en teoría, a las 22.02. El tren se retrasó finalmente 44 minutos porque no hubo un maquinista disponible hasta más de veinte minutos después de la hora prevista para la salida. Fuentes conocedoras del sector señalan que estas incidencias con el personal de Renfe “no son extrañas” y que afectan por igual al maquinista como al interventor.

La Consejería de Territorio y Adif resolvieron que dada la imposibilidad por acortar los trayectos de la R16 cabía retocar los horarios al alza. Los nuevos horarios, vigentes desde el pasado día 5, estandarizaron los retrasos y un trayecto que hasta entonces estaba fijado en unas 2,5 horas pasa a tener una previsión oficial de tres horas. Se han adelantando las horas de salida y se han retrasado las de llegada, pero ni así se ha logrado la puntualidad. El sábado las demoras superaron las dos horas y ayer muchos de los trenes, tanto en sentido Barcelona como en dirección Tortosa, padecieron demoras de más de veinte minutos sobre los nuevos horarios, más de cuarenta minutos con el horario viejo.

Plataformas de usuarios como Trens Dignes señalan que el cambio de horarios perjudica a los viajeros, ya que ven limitado su derecho a reclamar la devolución del billete en caso de que el tren no llegue a la hora.

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